Después de vivir una semifinal muy disputada, y dejar atrás a José Manuel Parada, la décima edición de Masterchef Celebrity eligió este lunes en La 1 a sus cuatro finalistas: la presentadora Mariló Montero, el colaborador televisivo Quique Jiménez Torito, el exfutbolista Miguel Torres y el cantante salido de Operación Triunfo Juanjo Bona, que se enfrentarán el próximo lunes en la gran final del veterano programa de RTVE.
La gala número 11, que tuvo como invitados a la sobrina del rey Victoria de Marichalar (que se postuló para concursar en una futura edición) y al cantante Bertín Osborne, llevo a los concursantes a viajar a Arriondas (Asturias) para hacer una prueba en exteriores en Casa Marcial de la familia Manzano y con tres estrellas Michelin. Los concursantes que permanecen en el concurso cocinaron un menú de Nacho Manzano para 28 invitados. Además, el chef José Manuel Miguel (una estrella Michelin) y la repostera Mar Ibáñez (otra estrella Michelin) presentaron sus platos en el programa.
Fue el postre final, precisamente, el que llevó a Torres a la final, y donde Parada colapsó: “He llamado a mi plato ‘El gol de mi vida’. Yo he sido defensor y hoy estoy ante el gol que me podría dar el paso a la final”, explicaba el exfutbolista. El otro gran momento de la noche lo vivió Juanjo Bona, cuando Martín Urrutia, su pareja (a la que conoció en OT), le acompañó para elaborar un plato y dejó toda una revelación de amor: “Me ha cambiado la vida. Yo nunca me había enamorado. Me ha cambiado la vida radicalmente. Para los dos ha sido muy complicado llevar una relación con todo esto y estoy orgulloso de nosotros porque estamos ahí. Pocos confiaban”, dijo el cantante de Getxo.
En su semifinal, Masterchef Celebrity subió en audiencia más de dos puntos hasta el 14,5% de cuota de pantalla y los 705.000 espectadores de media, gracias al arrastre de la cifra récord de Rosalía en La revuelta. Aun así, el concurso fue superado por La isla de las tentaciones en Telecinco, que marcó 16,3% de cuota y 1.360.000 espectadores de media.