Kenneth Faried disputó su último partido en la NBA el 30 de abril de 2019. Fue en las semifinales de la Conferencia Oeste con Houston Rockets frente a Golden State Warriors. No anotó en los cinco minutos que estuvo sobre la cancha.
Fue el punto final a una carrera de ocho temporadas y tres franquicias en una Liga norteamericana en la que fue drafteado en primera ronda (pick 22) por Denver Nuggets y en la que destacó por su capacidad para machacar y taponar. Era un jugador de altos vuelos.
Ese duelo en Oakland fue también el inicio de una nueva etapa por México, Puerto Rico, China, Italia, la Liga de Desarrollo, Taiwán… Y, entremedias, la Euroliga. En Europa, disputó 7 partidos con el CSKA Moscú en la temporada 2021-22. Una experiencia poco gratificante para ambas partes que este martes tuvo un segundo capítulo en París con el verde del Panathinaikos.
Manimal, como se le conoce, aterrizó en Grecia este domingo con un contrato por dos meses por las bajas de Richaun Holmes (rodilla), Mathias Lessort (peroné) y Omer Yurtseven (muslo), la fuerza interior del equipo. Dos días después ha explotado en la victoria por 95-101 en el Accor Arena de la capital francesa.
En el triunfo frente al París, el estadounidense se disparó hasta los 17 puntos con un 5 de 9 en tiros de campo y 7 de 11 desde la personal. Además, atrapó 10 rebotes (3 ofensivos) y puso 3 tapones para 26 de valoración. Mostró verticalidad, agilidad y fuerza con varios mates.
Un reencuentro con una buena versión a las puertas del duelo contra el Madrid: el Panathinaikos visita el Movistar Arena este jueves a las 20:45 (#Vamos).
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