En la línea de la ambivalencia que el PSOE ha mostrado esta legislatura respecto a los toros, y apenas un mes después de salvar a la Fiesta de una iniciativa antitaurina impulsada por el ministro Ernest Urtasun, el partido de Pedro Sánchez rechazó … este martes apoyar la candidatura de la tauromaquia como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad ante la Unesco. ¿El argumento? «Este procedimiento no depende de una decisión política discrecional del Gobierno, sino de un proceso técnico», según dijo la diputada socialista Isabel María Pérez.
Los socialistas acusaron al PP de «convertir un trámite técnico en un texto político». A juicio de los socialistas, la competencia es del Consejo de Patrimonio Histórico, donde «no hay expedientes de uso ni propuestas formales, y por tanto, el Gobierno no puede apoyar algo que no existe». La diputada Isabel María Pérez añadió que las iniciativas que van a la Unesco deben tener un «consenso social amplio» y, a su juicio, los toros no lo tienen: «No existe ni en España ni en el conjunto de la comunidad internacional».
El no del PSOE se unió al voto en contra de partidos como Sumar, ERC o Bildu –en total 18–, superando así los 17 síes de PP y Vox. La proposición no de ley del PP tenía el objetivo de impulsar la candidatura de la tauromaquia como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad ante la Unesco. La iniciativa apelaba a la ley de 2013 que blindó la Fiesta como patrimonio cultural y sostiene que los toros forman parte del acervo histórico común de los españoles. Los populares subrayan que la tauromaquia «trasciende ideologías» y constituye una manifestación artística que resalta valores humanos como la inteligencia, el valor o la estética, además de su impacto económico en el medio rural y su vínculo con las artes plásticas, la literatura o el cine.
La proposición asegura que el reconocimiento internacional sería «indispensable» para garantizar la preservación de los conocimientos y tradiciones vinculadas al mundo del toro, en un momento en que esta manifestación cultural se enfrenta a amenazas «ideológicas» y al intento de «construir identidades nacionalistas» mediante su rechazo. El PP recuerda que la ley de 2013 ya instaba al Gobierno a adaptar la normativa española a la Convención de la Unesco para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, y considera que ahora es el momento de dar «un paso más» en esa dirección.
Así lo defendió la portavoz del PP de Cultura en el Congreso, Sol Cruz-Guzmán. «Le pedimos al PSOE que sean coherentes», dijo. La diputada popular recordó que el exministro socialista Uribes ya dio el primer paso, «formalizando la inscripción de la tauromaquia en el inventario general», porque esta actividad cuenta con todos los requisitos que establece la Unesco. «Está íntimamente ligando a nuestra lengua, a nuestra cultura, a nuestra moda y al resto de las artes. Ha sido una fuente de inspiración a lo largo de la historia». Con el flamenco, añadió, es el signo cultural más distintivo del país fuera de nuestras fronteras. Vox recordó por su parte que históricamente los toros nunca han estado ligados a ninguna ideología. «El reconocimiento de este patrimonio no debería suponer ninguna polémica», dijo José Ramírez del Río.
El debate llega apenas un mes después de que el Congreso tumbara la tramitación de la iniciativa legislativa popular (ILP) antitaurina promovida por la plataforma No es mi cultura y amparada por el Ministerio de Cultura. La abstención del PSOE –y el voto en contra de PP y Vox– fue decisiva para frenar la ofensiva de los animalistas. La iniciativa pretendía derogar la ley de 2013 y devolver a comunidades y ayuntamientos la potestad de regular los festejos taurinos, un atajo para empezar a prohibir la Fiesta en España sin el amparo de esta protección cultural. La decisión cerró semanas de incertidumbre y escenificó las dos almas del socialismo: la que defiende la libertad cultural y la que se siente incómoda con el blindaje legal de la Fiesta.
El diputado de Sumar Nahuel González recordó que el PSOE «engañó a todos» impidiendo que prosperara la ILP antitaurina. «Nosotros vamos a seguir del lado del movimiento animalista, del sentido común de los derechos animales. Que reflexione el Partido Socialista, porque lo que han hecho es muy grave, y no lo vamos a perdonar. La vergüenza es enorme. Hasta el último día de la campaña electoral del último pueblo vamos a recordar la traición del Partido Socialista a los derechos de los animales».
Esta arremetida contra los toros coincide, paradójicamente, con un repunte del interés por los toros. Según la última Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales, elaborada por el Ministerio de Cultura, el 8 por ciento de los españoles asistieron a festejos taurinos durante el último año, una cifra que iguala los niveles prepandemia y desmiente el relato de Ernest Urtasun, que había usado como argumento contra los toros que la asistencia estaba en el 1,9 por ciento. Tras el fracaso de la ILP, el ministro asegura que seguirá trabajando en obstaculizar la Fiesta. El ministro ya ha suprimido el premio Nacional y ha apartado al sector de las Medallas de Oro de las Bellas Artes.