El proyecto «La base y la cruz», de Pereda Pérez Arquitectos y Lignum S.L. ha resultado el ganador del Concurso Internacional para la «resignificación» del Valle de los Caídos (renombrado como Valle de Cuelgamuros tras la aplicación de la autodenominada Ley de Memoria Democrática). A través de una «gran grieta» y un «círculo abierto al cielo» transformará la fisonomía de este lugar para acoger un «centro de interpretación» para explicar su historia a los visitantes.
El estudio fue fundado en enero de 2005 en Pamplona y su actividad está enfocada en «la práctica arquitectónica». Así lo defiende la firma en su web. Carlos Pereda y Óscar Pérez, los componentes de este estudio, desarrollan también su «labor docente como profesores de proyectos arquitectónicos en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid ETSAM y en la Universidad de Zaragoza EINA».
«Además de en la Escuela de Arquitectura de La Salle y la ESCARQ_UIC en Barcelona así como en diversos workshops de varias Universidades Españolas y Europeas», se añade en su descripción.
Pereda Pérez Arquitectos y Lignum S.L ganó en 2013 el Premio de Arquitectura Española, así como la Mención Especial Premio de Arquitectura Española en 2015. Asimismo el estudio ha sido reconocido por sus trabajos realizados con diversas distinciones entre las que destacan en dos ocasiones el Premio Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo XII BEAU y XIII BEAU, el Premio VIII BIAU Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo 2012, el Premio internacional CONSTRUMAT 2013 a la innovación tecnológica, el Premio Unión Europea de Patrimonio Cultural Europa Nostra, varios Premios COAVN, Premios COAR y COACYLE y COAL, «así como el Premio ENDESA 2012 a la Construcción no residencial más Sostenible en España entre otros», recuerda la firma.
Seleccionado por su «valentía»
El secretario general de Agenda Urbana, Iñaqui Carnicero, ha indicado que la propuesta ganadora para la «resignificación» del Valle de los Caídos ha sido seleccionada por su «valentía» a la hora de enfrentarse a la monumentalidad del conjunto existente.
«Es un proyecto que con bastante valentía se enfrenta a la monumentalidad del conjunto existente. Propone una nueva visión de este conjunto monumental donde se definen los límites, donde se da más protagonismo a la naturaleza, hacia la arquitectura y donde se rompe la axialidad que tanto había caracterizado este monumento para producir una gran sombra, una gran grieta que facilita el encuentro, que invita al diálogo y que invita a una visión más plural, más democrática, donde se incluyan muchas perspectivas», ha asegurado.
Igualmente, ha expuesto que se eliminarán las escalinatas y que, a través de una «gran losa», el público accederá a un círculo «abierto al cielo» que permitirá «reorganizar las circulaciones». Desde el mismo, se entrará al interior de la basílica, a la que se le realizarán «intervenciones mínimas».