El Ejército israelí ha anunciado este miércoles la apertura del cruce de Zikim, en el noroeste de la Franja de Gaza, en el que hasta ahora es el tercer paso fronterizo – junto a Kerem Shalom y Kissufim- para la entrada de ayuda humanitaria en el enclave palestino.
El COGAT, el organismo militar israelí que gestiona asuntos civiles en los territorios palestinos ocupados ha indicado en una nota de prensa que ha reabierto este miércoles el paso cumpliendo con las instrucciones del Gobierno israelí.
Según informaron a EFE organizaciones humanitarias que operan en la Franja, hasta el momento solo estaban abiertos el cruce de Kerem Shalom, en el sureste, y Kissufim, en el centro.
Los accesos se mantuvieron cerrados hasta el 10 de octubre, cuando se implementó el alto el fuego en vigor y se reabrieron algunos pasos fronterizos para la entrada de provisiones de carácter humanitario y mercancías. No obstante, entre los puntos del Plan de paz impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump, que sustenta ese cese de las hostilidades, también figuraba la apertura del paso de Ráfah, área del sur de Gaza bajo control israelí, que continúa cerrado. Hasta su clausura era la única ventana de la Franja al mundo para el transito de personas y cargamentos no controlados por Israel.
Ráfah, el único cruce para personas, sigue cerrado
En Ráfah, además de las tropas israelíes, también continúan atrincherados un número sin determinar de milicianos de Hamás – algunos centenares, según el Ejército israelí – y se han producido incidentes desde el alto el fuego.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, había mantenido anteriormente que la apertura del paso de Ráfah «se considerará dependiendo de cómo Hamás (el grupo islamista palestino) cumple su parte del acuerdo auspiciado por Trump, devolviendo a los secuestrados e implementando el marco acordado».
Más allá del cierre del mencionado cruce, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) denunció este martes que el número de camiones con ayuda que entran a la Franja de Gaza representa el 41 % de lo pactado con Israel en el alto el fuego, un volumen «muy por debajo» del mínimo requerido para hacer frente a las inmensas necesidades humanitarias en el enclave palestino.
Las autoridades palestinas aseguran que desde principios de octubre hasta la primera semanas de noviembre, un total de 9.424 camiones de ayuda ingresaron en Gaza, unos 348 transportes diarios, casi la mitad que entraba antes del último conflicto armado y mucho menos de lo acordado en el pacto rubricado entre Israel y Hamás y auspiciado por Donald Trump.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos reportó hace tres semanas, doce días después de la entrada en vigor del acuerdo, que en ese momento solo entraban 750 toneladas de ayuda al día de las 2.000 que se requerían, especialmente en el norte, donde el pasado mes de julio organizaciones humanitarias afirmaron que medio millón de personas se encontraban en estado de hambruna.