El Circuito de Getxo-Memorial Hermanos Otxoa, prueba referencia en el ciclismo vasco, celebró este domingo su 80ª edición con un cartel de lujo y … la competición no defraudó en absoluto. Isaac del Toro, que en la víspera en la Clasica de San Sebastián rozó el triunfo, era el rival a batir y confirmó su genial momento con una victoria sin paliativos. El mexicano, en noviembre cumplirá 22 años, es ya una promesa consolidada en el pelotón, por más que en su equipo, el UAE, esté a la sombra de Tadej Pogacar. Si no coincide con el esloveno, los galones son para él. «Ha estado súper padre, correr en Euskadi es un placer», deslizó el ganador.
Del Toro, que perdió el Giro en la recta final, en la montaña, dio un puñetazo encima de la mesa con una exhibición en Pike Bidea, el rompepiernas que se asomó al mundo en el Tour. Su hachazo en las vertiginosas rampas le valió la gloria en la clásica vizcaína, organizada por la Sociedad Ciclista Punta Galea, que celebra medio centenar de años, y patrocinada por EL CORREO. En un final sensacional, entró con veinte segundos de diferencia en el muro de Arkotxa sobre Juan Ayuso, que venció al sprint por la medalla de plata al guipuzcoano Alex Aranburu.
De forma muy rápida, poco después de la salida neutralizada desde la explanada del Museo Guggenheim, al mediodía bajo un sol de justicia que por fortuna estuvo a años luz de la abrasador jornada, 42 grados, de que se vivió hace un año, se formó una nutrida fuga de veinte corredores que fue menguando con el paso de las vueltas, pese a la descoordinación de un pelotón siempre liderado por el UAE. En ella se metió uno de los favoritos al título, el estadounidense Quinn Simmons, ganador en ruta de su país este año. Aguantó el americano en el grupo cabecero hasta la última subida a Pike Bidea, a 16 kilómetros de meta. Ahí se desfondó y sin fuerzas sufrió para llegar a meta a tres minutos y medio de Del Toro. Su arrojo se vio recompensado con el premio a la combatividad.
Comenzaba así una nueva carrera de menos de veinte kilómetros en la que iban a aparecer los dos candidatos al título, los escuderos de Pogacar en el UAE Del Toro y Ayuso. El mexicano peleó la víspera por la victoria en la Clásica de San Sebastián y a la primera oportunidad que tuvo atacó en la infernal rampa, por tramos al 20%. Dos kilómetros de pendiente que fueron una delicia en la etapa inaugural del Tour en 2023 y que el próximo 3 de septiembre promete espectáculo en la Vuelta.
Ganador del Tour de Austria y segundo en el Giro de Italia, Del Toro es uno de los ciclistas más en forma del momento y demostró su condición de rival a batir. Nadie pudo seguirle la rueda y coronó en solitario Pike Bidea. Solo dos ganadores del Circuito de Getxo como Alex Aranburu (2018) y Ayuso (2022, su primer triunfo profesional) le vigilaron, aunque el corredor americano abrió becha como quiso. El mexicano va a más revoluciones que su compañero Ayuso, que hasta este fin de semana llevaba dos meses sin competir, desde su abandono en la ronda italiana. «Contento de tener buenas sensaciones tras el parón», lanzó el barcelonés criado en Jávea, que fija en la Vuelta, donde compartirá liderazgo con Joao Almeida, su gran objetivo de un curso en el que ha ido de más a menos tras su sensacional victoria en la Tirreno-Adriático.
Pike Bidea descarga a Simmons
Del Toro se escapó y reventó la carrera. A falta de diez kilómetros aventajaba en veinte segundos a sus cuatro perseguidores: Aranburu, Ayuso, Toms Skujins y Héctor Álvarez, estos dos últimos de un Lidl-Trek que perdió a Simmons de la disputa. Lejos de pasar apuros, no aflojó y de hecho amplió su margen hasta unos cómodos treinta segundos para alzar su primera txapela en Getxo. Se dejó llevar en la recta final, impulsado por el calor del público en el muro de Arkotxa, pasado el Ayuntamiento de Getxo.
Veinte segundos después, Ayuso fue el mejor de los mortales y superó a Aranburu en línea de meta con un sensacional sprint para completar el podio. La general de la montaña se la llevó Antonio Jesús Soto. El murciano del Kern Pharma coronó en primer lugar cuatro de las cinco subidas puntuables: tres de las cuatro veces que se ascendió el Alto Akarlanda y la primera a Pike Bidea. La última se la llevó Del Toro, que añadió a su gesta el galardón a mejor joven. Por equipos, el Cofidis de Aranburu se llevó el gato al agua por solo tres segundos respecto al VisitMalta, la escuadra de la que es dueño Alberto Contador. A dos segundos de Aranburu entró el irundarra Haimar Etxeberria. Los siguientes vascos en meta fueron el vizcaíno Jon Barrenetxea (de Gamiz, séptimo), el tolosarra Gorka Sorrarain (décimo) y Gotzon Martin. El vizcaíno, de Orozco, fue decimoctavo y el mejor del Euskaltel Euskadi, que una vez más volvió a ganar entre la afición, teñida de naranja.