La estrategia de Sony ahora pasa por maximizar los ingresos mediante la actual base de usuarios de PS5, centrándose en juegos propios, red y servicios.
Es un hecho que PS5 es un éxito rotundo, pues una consola que ha vendido 84,2 millones de unidades en 5 años (justo hoy es su quinto aniversario) pocas veces se ha visto en la industria. Además, la sucesora de PS4 ya forma parte del top 10 histórico de consolas más vendidas.
Desde títulos first party como Ghost of Yotei (ya lleva 3,3 millones de juegos vendidos) hasta servicios como PS Plus, pasando por las ventas de hardware adicional (PS Portal), la estrategia de Sony PlayStation está dando sus frutos.
Pero Sony teme que la situación empeore a partir del próximo año fiscal, que empieza el 1 de abril de 2026. Lin Tao, directora financiera, ha explicado cómo será la nueva estrategia de la compañía en el informe del Q2 del presente año fiscal.
Para empezar, planean extender el ciclo de vida de PlayStation 5. Establecen que la consola está en su punto medio, así que la llegada de PS6 y la nueva consola portátil podría demorarse hasta 2028 o incluso 2029, justo a finales de esta década.
La realidad es que será más caro fabricar PS5 a partir de 2026, así que Sony espera que la rentabilidad del hardware se vea mermada desde el siguiente año fiscal.
»En lo que respecta a los precios de la memoria, cuando los precios de estos componentes suban, eso tendrá un impacto en la rentabilidad del hardware para el próximo ejercicio fiscal y posteriores».
PS5 se centrará en monetizar su base de usuarios
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Ante un escenario como el que se plantea, Sony adoptará una nueva estrategia para paliar que los costes de producción de PS5 aumenten considerablemente. Esto significa que podrían fabricarse menos unidades a partir del próximo año fiscal, y esto afectará a las ventas de hardware.
Lin Tao aclara que el nuevo plan pasa por monetizar la actual base de usuarios de PS5 (y PS4), mediante el impulso de los juegos como servicio, los títulos propios y los servicios de red.
»En lugar de buscar una mayor rentabilidad del hardware, queremos seguir monetizando la base instalada», confirma la directora financiera de Sony.
El aumento de los costes de producción se debe principalmente a la memoria, una parte del hardware de PS5 que se ha encarecido fuertemente por los aranceles de Donald Trump, así que en Sony esperan un impacto significativo en la rentabilidad del hardware.
No obstante, seguirán buscando vender más consolas, pero saben que las ventas podrían verse debilitadas a partir de abril de 2026. Tampoco podemos descartar otra subida de precios, porque fabricar PS5 será más caro que antes.
Si bien no es algo especialmente preocupante, pues Sony tiene cerca de 200 millones de usuarios entre PS5 y PS4 (sin contar los que juegan desde PC, móviles, PS Portal y servicios), la compañía se prepara para un inevitable descenso de la rentabilidad del hardware.
Juegos como GTA 6, Marvel Lobezno o las futuras apuestas de juegos como servicio se lanzarán en un nuevo marco estratégico para PlayStation. Es de esperar que la compañía sepa manejarse en este incierto futuro para todos, así que estaremos expectantes.
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