La Asamblea Nacional francesa ha dado luz verde este miércoles por una amplia mayoría a la suspensión de la reforma de las pensiones, lo que da oxígeno al Gobierno de Sébastien Lecornu al alejar una moción de censura de los socialistas.
La suspensión de la polémica reforma, que congela la edad de jubilación en los 62 años y 9 meses, ha salido adelante tras cosechar 255 votos a favor y 146 en contra, con el apoyo mayoritario del Partido Socialista, Los Verdes y la Agrupación Nacional de Marine Le Pen, y la abstención del partido Renacimiento del presidente francés, Emmanuel Macron.
Han votado en contra de la suspensión de la medida más importante del segundo mandato de Macron la izquierda radical de La Francia Insumisa (LFI) y los Comunistas.
«No me lo podía imaginar: ver a un partido de izquierdas, LFI, votar EN CONTRA de la suspensión de la reforma», ha lamentado el líder del Partido Socialista, Olivier Faure, en un mensaje en redes sociales.
Esta medida, a la que Lecornu se ha comprometido para que los socialistas no apoyasen o presentasen una moción de censura contra su segundo gobierno, figura como un artículo introducido en el proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social.
Suspende hasta enero de 2028 el retraso de la edad de jubilación a los 64 años, así como el aumento del número de trimestres de cotización necesarios para cobrar una pensión completa.
Condición para apoyar a Lecornu
La controvertida reforma aprobada en 2023 desató una crisis en Francia que recordaba a la de ‘los chalecos amarillos’, con protestas multitudinarias que pedían su derogación. Ahora, con una Asamblea Nacional dividida en tres grupos, las fuerzas de izquierda —que ganaron las elecciones legislativas agrupadas en una coalición progresista— pusieron esta medida en el centro de sus demandas para apoyar a cualquier primer ministro propuesto por Macron, que en los últimos dos años ha nombrado a cinco distintos.
Lecornu propuso el mes pasado suspender la reforma en su declaración de política general ante la Asamblea Nacional.
«Propondré al Parlamento este otoño suspender la reforma de las pensiones de 2023 hasta las elecciones presidenciales. No se producirá ningún aumento de la edad a partir de ahora hasta enero de 2028», anunció. Está previsto que Francia vaya a las urnas para elegir a un nuevo presidente en 2027.