De Vlaeminck no ve comparación entre Pogacar y Merckx

Cómo me habría gustado ver correr a Roger De Vlaeminck… aquel ciclista malhumorado, nadando en talento, ante un gigante como Eddy Merckx.

El problema es que habla como pedaleaba.

CCMM Valenciana

Igual que cuando Tom Boonen le igualó el Roubaix, Roger De Vlaeminck, el “Gitano” , ha vuelto a hablar sin filtros.

En una entrevista con Het Laatste Nieuws, el cuatro veces ganador de Roubaix y leyenda del ciclismo belga ha disparado contra los grandes nombres del pelotón actual.

Y como siempre, lo ha hecho a su estilo: directo, orgulloso y con la mirada puesta en los años gloriosos del ciclismo de los setenta.

Para De Vlaeminck, comparar a Tadej Pogačar con Eddy Merckx es poco menos que una herejía.

“¡Una locura! Pogačar no ha tocado ni los dedos de los pies de Merckx”, sentenció.

El belga cree que el esloveno, pese a sus Tours, Giros y Monumentos, todavía no ha alcanzado la dimensión del “Caníbal”, el corredor que devoró todo en su tiempo.

Y es cierto, no lo ha igualado, pero el futuro no está escrito.

Según él, el dominio de Merckx fue incomparable: más rivales, más dureza, más todo.

De Vlaeminck incluso asegura que, con 22 años y en el pelotón actual, Pogačar no lo soltaría.

Recuerda con sorna su última exhibición en Lombardía —“ni siquiera era una subida dura”— para remarcar que los tiempos han cambiado, y no precisamente para bien.

Tampoco se salva Remco Evenepoel, a quien califica de “arrogante”.

Le reconoce talento, sobre todo en la contrarreloj, pero critica sus celebraciones: “Levantar la bici al cruzar la meta… ¿hace falta eso? Nosotros levantábamos la mano y bastaba”.

Según el Gitano, al joven belga le vendría bien una charla con Merckx.

Ni Mathieu van der Poel escapa a su bisturí.

“Gran corredor, sí, pero no sabe contra el crono, no escala, no es sprinter… yo hacía todo eso”, dice, fiel a su ego competitivo.

Mientras tanto, el propio Merckx, más sereno, pone las cosas en contexto: Pogačar es enorme, pero corre en otra época, con menos oposición.

Aun así, el “Caníbal” cree que el esloveno puede superar las cinco victorias en el Tour.

De Vlaeminck, en cambio, sigue mirando el presente con el filtro del pasado.

Y quizá por eso, cada vez que habla, parece que pedalea otra vez en blanco y negro.