Foto del Ayuntamiento

  • Las esculturas restauradas regresan al espacio público en un circuito renovado que refuerza el valor artístico y patrimonial de Alcalá.

Esculturas del MUSEAL restauradas y recolocadas en el centro histórico.

La rehabilitación del Museo de Esculturas al Aire Libre (MUSEAL) de Alcalá de Henares ha entrado en su fase final. Tal y como avanzaba ALCALÁ HOY el pasado domingo 9 de noviembre en primicia, en los últimos días se están recolocando las esculturas restauradas en su nuevo itinerario, que recorre distintos puntos del casco urbano y el entorno de la Muralla. Con esta intervención, el arte contemporáneo vuelve a formar parte del paisaje cotidiano de la Ciudad Patrimonio.

La teniente de alcaldesa y concejala de Turismo, Isabel Ruiz Maldonado, explicó que “se trata de un museo vivo, integrado en el espacio público y pensado para ser disfrutado paseando”. Añadió que el proyecto incluye “la renovación completa de la iluminación ornamental de la Muralla, con criterios de eficiencia energética y conservación. Esto nos va a permitir realzar su valor patrimonial y, al mismo tiempo, reducir consumos y mejorar su mantenimiento a largo plazo”.

Con una inversión aproximada de dos millones de euros, financiados al cien por cien con fondos europeos, este plan de sostenibilidad combina la restauración de las esculturas con una actuación integral sobre la eficiencia energética del entorno monumental. La nueva iluminación ornamental, diseñada con tecnología de bajo consumo, contribuirá a realzar la importancia histórica y monumental de la Muralla y a facilitar su conservación a largo plazo.

Un museo vivo y sostenible

El proyecto cuenta con la dirección artística del escultor alcalaíno Jorge Varas, doctor en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y autor de una de las piezas de la colección. Varas ha coordinado un equipo técnico que ha supervisado la restauración y reubicación de las obras, así como la creación de un nuevo circuito escultórico integrado en el Centro de Turismo Inteligente de Alcalá, dentro del programa de Destino Turístico Inteligente.

El objetivo es que el arte vuelva a dialogar con el espacio público. En ese sentido, el nuevo recorrido incorpora distintas localizaciones del Casco Histórico, algunas ya tradicionales y otras completamente nuevas, como el Huerto de los Leones, que acogerá parte del itinerario. De esta manera, se actualiza un museo al aire libre que en los últimos años había quedado parcialmente descontextualizado por las obras y transformaciones urbanas de la ciudad.

Entre las esculturas que se han recolocado figuran también las que durante años adornaron el bulevar de la Avenida de Madrid, en su tramo frente al Carrefour. Con su traslado, ese paseo, antes jalonado de pequeñas piezas pétreas o metálicas que daban identidad al entorno, ha quedado ahora más desnudo, mientras las obras recuperan protagonismo dentro del nuevo trazado del MUSEAL.

“Con este proyecto ponemos en valor una colección de arte contemporáneo muy importante y reforzamos la proyección turística y cultural de Alcalá”, destacan fuentes municipales. Las esculturas restauradas irán acompañadas de señalización actualizada y códigos QR que facilitarán información sobre los autores y las obras.

La memoria del MUSEAL

El Museo de Esculturas al Aire Libre fue una creación del escultor onubense José Noja, impulsor de varios proyectos similares en España. Su nacimiento en Alcalá de Henares, sin embargo, tuvo un respaldo institucional decisivo: fue promovido por el entonces alcalde socialista Florencio Campos, decidido a reforzar la vocación cultural y abierta de la ciudad en los años noventa, cuando Alcalá consolidaba su identidad patrimonial y su proyección como referente artístico en la Comunidad de Madrid.

El museo se inauguró oficialmente en agosto de 1993 y desde el principio destacó por su recorrido. Su emplazamiento más singular se desplegaba en los parterres verdes colindantes a la Muralla, desde el Parque O’Donnell, que también acogía algunas esculturas,  y siguiendo por la Vía Complutense y Andrés Saborit, actualmente en obras, hasta la Puerta de Madrid. Aquella línea verde y metálica se convirtió en un auténtico corredor escultórico urbano, único en la Comunidad de Madrid, que permitió a generaciones de vecinos descubrir el arte contemporáneo sin salir a los museos.

Con el paso del tiempo, la colección sufrió los efectos del deterioro y la falta de mantenimiento. Algunas piezas se desplazaron o desaparecieron del itinerario, y el conjunto perdió coherencia en un entorno urbano cada vez más cambiante. El proyecto actual viene a restaurar esa unidad perdida, combinando la restauración material con una nueva mirada museográfica adaptada al siglo XXI.

Un discurso artístico renovado

El nuevo planteamiento de Jorge Varas se apoya en un sólido discurso artístico que busca mantener la identidad original del MUSEAL y, al mismo tiempo, actualizarla para el visitante contemporáneo. Las esculturas de Pablo Serrano, Máximo Trueba, Venancio Blanco, Amadeo Gabino, Úrculo o el propio Varas se suman a una nómina de más de 50 autores, representantes de estilos tan diversos como el figurativo, el cubismo, el conceptualismo o el arte abstracto.

Las tareas de restauración han incluido limpieza y consolidación de materiales, refuerzo de anclajes y tratamientos protectores para asegurar la durabilidad de las piezas. Paralelamente, se ha trabajado en la renovación de peanas y señalética, así como en la integración del circuito dentro del Centro de Turismo Inteligente, que permitirá ofrecer información en tiempo real y rutas interactivas.

Según el Ayuntamiento, este proyecto “aporta un salto cualitativo a la cultura y el turismo del destino Alcalá de Henares, uniendo arte contemporáneo, historia y sostenibilidad”.

Cuando concluya la intervención, la ciudad recuperará no solo un conjunto escultórico, sino un espacio de encuentro entre el arte y la ciudadanía. Un museo al aire libre que vuelve a respirar entre los muros antiguos, los jardines y las calles del centro histórico.

El MUSEAL renace tres décadas después, fiel a su espíritu original: un arte vivo, compartido y abierto a la ciudad.