Nervios, muchos nervios pero aún más ganas. Así es como se sentía Marcos Ortas, de 22 años, antes de su debut este viernes a las 19.00 horas en el Centro Cultural de su Salas natal con su primera exposición «Santo del abismo», una muestra que recoge trabajos que el joven artista salense ha realizado desde el año 2023 y en el que la religión, lo divino y la mitología ejercen como metáforas para hablar del mundo que rodea a las personas y a sus problemas particulares pero, también, de los hechos que sacuden la actualidad.
El cine y la pintura son los principales lenguajes de este joven artista salense cuyo objetivo es aprobar la prueba de acceso a la universidad para cursar Bellas Artes, posiblemente en Salamanca. Tiempo atrás ya tuvo contacto con los estudios artísticos superiores. Fue como estudiante de teatro en la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) de Gijón, pero no cuajó y decidió «volver a los orígenes», que en su caso era «garabatear» constantemente las libretas durante las horas de colegio. Ahora, años después, «Ortttas», tal y como reza el cartel de su exposición, verá los frutos de un gran esfuerzo como autodidacta, aunque tal y como él mismo reconoció, la muestra ha sido posible gracias al apoyo que ha recibido por parte de otros artistas, como Carolina Larrama o Pablo de Lillo.

una de las obras del artista salense / M. O.
La muestra con la que debuta el salense está conformada por catorce cuadros y una colección de láminas expuestas bajo el título «Material defectuoso». «Siento que tengo total libertad temática pero el conjunto habla sobre traspasar una puerta negra que te enfrenta cara a cara con tu sombra», señala Ortas, que detalla que esto lo cuenta «a través de lo divino que está enfermo y lo humano que es grotesco». Todo ello con un marcado juego de contrastes que se complementa «con mucha introspección». El título, además, «recoge muy bien la ambigüedad» puesto que, a través de figuras mitológicas como Prometeo o Lucifer, que representan «el club de los castigados o marginados».
Entre todas las obras que los visitantes podrán observar entre el 14 y el 28 de noviembre, Ortas señala como su «obra culmen» a «El tríptico de los delirios», de 1,5 metros de largo y compuesta por tres cuadros que muestra un demonio con las alas abiertas al borde de un abismo «debatiéndose entre el todo y la nada». «Quería que fuese el recopilatorio de todo lo que he ido pintando, que todo estuviese volcado en ese cuadro y que sea el más impresionante de la exposición», concretó el autor.

Una de las obras de la exposición / M. O.
Las influencias, explica el joven artista salense, radican en el expresionismo, movimiento que le permite dejar de lado la realidad «y plasmar sentimientos y visiones internas», pero especialmente en el cine, con figuras como Martin Scorsese o Pedro Almodóvar, y de la música, sobre todo de Extremoduro, cuya estética y juego de metáforas han sido una fuente de la que beber para plasmar sus inquietudes.
Por delante, más allá de la cita del viernes 14 a las 19.00 en el Centro Cultural de Salas, Ortas mira a la EBAU y a su ingreso en la carrera de Bellas Artes, para complementar su formación autodidacta con estudios académicos que le permitan mejorar aspectos como la técnica. «Ahora, con más madurez, me doy cuenta de que formarme en Bellas Artes me permitirá tener mayor capacidad para hacer un arte mucho más afilado», concluye Ortas.