A inicios de 2023, Catalina Vidaurre enfrentó uno de los momentos más difíciles de su vida. Una extraña enfermedad, asociada a una trombosis respiratoria, tuvo a la deportista chilena al borde de dejar al ciclismo para siempre.
“Después de esa enfermedad, desde que los doctores me decían que no podría seguir en este deporte y estar hospitalizada cinco días, si fue un cambio en mi, en decir que este deporte es mío, es mi identidad”, señaló a AS la hermana del también distinguido ciclista chileno, Martín Vidaurre, en el ‘Media Day’ de Red Bull.
– ¿Aquella enfermedad marcó un antes y un después en su vida y en su carrera profesional?
– Han pasado dos años… Fue un cambio muy grande en mi vida. Desde muy pequeña he estado ligado al deporte, al ciclismo. Era algo que me apasionaba, que me hacía feliz pero todavía no lo sentía como algo propio. Después de todo lo que pasó (en 2023), cambió todo. Tener ese cambio a nivel de motivación, fue como un reseteo, partí desde cero en todo sentido y me ayudó mucho a crecer como persona y deportista.
– Debido a los obstáculos que ha tenido en el camino, ¿cómo ha sobrellevado el factor mental?
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– Sí, al final en este deporte uno tiene que estar pendiente de todos los factores y el nivel mental es muy importante. Es un deporte que partimos todos juntos, en una línea de largada, hay que tener confianza y creerse el cuento. A mi personalmente me ha costado porque he venido de años con altibajos, con tema de lesiones, entonces me ha costado mucho trabajar la constancia. Este año fue esencial poder mejorar aquello, el apoyo psicológico para todo lo que es entrenamiento y carreras, mantenerse motivada es importantísimo.
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