El dictamen del abogado general Dean Spielmann (Luxemburgo, 1962) sobre las dos primeras cuestiones prejudiciales que afectan a la interpretación de la ley de Amnistía ha sido recibido con cierta sorpresa por los expertos jurídicos de la Comisión Europea, encargados de defender la … legislación comunitaria, por considerar que hace una «interpretación muy generosa» de determinados puntos, sobre todo en lo que se refiere a la directiva de lucha contra el terrorismo.
En algunos medios se ha recordado su etapa como presidente del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, organismo al que había llegado como juez en 2004, por haber participado en algunas decisiones que perjudicaban los intereses de España, entre otras cosas para formalizar la que luego se llamó ‘doctrina Parot’ y que permitió la excarcelación de numerosos terroristas en medio de un proceso de negociación con la banda ETA por parte del entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. A pesar de las interpretaciones que se hicieron entonces, hay que recordar también que aquella sentencia se tomó por unanimidad de 17 jueces.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos no forma parte de la Unión Europea. En su posición actual de abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europa, su papel no es dictar sentencia, sino orientar a los jueces que son quienes deberán decidir sobre ello dentro de varios meses. Y esa decisión es la que servirá a su vez a los jueces españoles que han solicitado esta opinión para adoptar su decisión final.
Es verdad que en la inmensa mayoría de los casos los jueces de Luxemburgo siguen las orientaciones del abogado general que haya preparado el caso, pero no siempre es así. Recientemente ha habido varias sentencias en las que no se ha tenido en cuenta –o solo parcialmente– la opinión de este letrado. En todo caso, entre los expertos jurídicos de Bruselas recuerdan siempre que en Luxemburgo lo que se dirime es si un asunto está o no de acuerdo con la legislación europea, no se está hablando de la nacional. La verdadera sentencia será la que pronunciarán los jueces españoles, que son los que han pedido la opinión de la Justicia europea con sus prejudiciales.
Por ello, en medios jurídicos comunitarios ha causado cierta extrañeza que en su dictamen Spielmann se haya apoyado de forma tan expresa en que la ley de Amnistía proclama como su objetivo contribuir a la «normalización política» en Cataluña como un elemento a tener en cuenta, cuando eso no tiene nada que ver con la cuestión que se estaba dirimiendo.
Sin embargo, en las cuestiones de principios, como el hecho de que le reproche a la ley orgánica que no respeta los plazos necesarios para garantizar el debido respeto a todas las partes, el dictamen de Spielmann parece estar claramente de acuerdo con las tesis defendidas por la Comisión Europea en la vista del caso,
Spielmann se licenció en Derecho en 1988 por la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) y obtuvo el máster en leyes dos años después en la Universidad de Cambridge (Reino Unido). Rápidamente se incorporó como abogado en su país natal, donde ejerció hasta 2004 y compaginó su carrera profesional con la actividad académica centrada, sobre todo, en el Derecho Penal y los Derechos Humanos, campo en el que se le considera un especialista. Ha sido miembro de la Comisión Consultiva de Derechos Humanos en Luxemburgo y es miembro de los Comités de DD.HH. y de Derecho Penal del Consejo de la Abogacía Europea y de la Red de Expertos Independientes de la UE.