La SD Huesca anunció el lunes la decisión oficial de cesar al técnico Sergi Guilló. Este jueves, el preparador ilicitano ha querido enviar un último mensaje a la familia azulgrana a través de una emotiva despedida que comenzaba así: «Concluye mi etapa al frente de la SD Huesca. Un orgullo y un privilegio que ha durado menos de lo que me gustaría, aunque no siempre los resultados reflejan el trabajo y el compromiso. Pero así es el fútbol: imprevisible, apasionante y, a veces, incluso injusto».

Continuaba que ha sido «un placer haber disfrutado de El Alcoraz y su gente, a quienes estoy agradecido por el cariño en la calle y en el estadio. En este deporte, la confianza no siempre es unánime, pero la pasión siempre se siente. Sin reblar. Gracias, Ángel (director deportivo), por tu apoyo y por esta oportunidad en el fútbol profesional. Confío en mi trabajo y estoy convencido de que volveré a disfrutar de esta categoría, ojalá cruzarnos de nuevo. Eres un gran profesional, mejor persona, y es justo reconocer tu valentía, tu valía y tu buen hacer«.

«Seguro que hemos cometido errores futbolísticos»

«Quiero dar las gracias también por estos meses al club y en particular a todo el equipo de personas que forman la SD Huesca, desde el cuerpo técnico hasta los compañeros de oficinas; os deseo lo mejor en el futuro. Esta etapa no acaba como queríamos, pero nos vamos con la conciencia tranquila por actuar con honestidad y hacer lo mejor posible cosas. Asumo esta decisión con respeto, seguro que hemos cometido errores en lo futbolístico, pero todas las experiencias suman y siempre hay aprendizajes. De lo que estoy seguro es que, en lo humano, hemos acertado de pleno».

Más adelante, quiso dar las «gracias a los jugadores. En ese vestuario hay una calidad humana y profesional incuestionable. Sería injusto que una actitud aislada empañara el compromiso y la integridad del resto de la plantilla que siempre ha sabido estar a la altura de los valores de este escudo; muchos de ellos con una carrera larga e intachable», dejando entrever en este punto el posible conflicto interno y la influencia de determinados jugadores en su salida. Y finalizaba: «Nuestra despedida no lo vamos a olvidar nunca, gracias por vuestro respaldo y vuestro cariño. El grupo siempre por encima de lo individual. Es mi forma de entender el deporte y la vida. Nos llevamos todo lo que hemos vivido juntos. Hasta siempre, Huesca», sentenciaba la carta del exentrenador azulgrana. Para unos, cesado en el momento oportuno. Para otros muchos, destituido de forma injusta y antes de tiempo.