Blue Origin lo ha logrado. La empresa de Jeff Bezos se ha convertido en la segunda compañía privada a nivel mundial que recupera la primera etapa de un cohete orbital después de SpaceX. Y lo ha hecho en la segunda misión del New Glenn. A las 20:55 UTC del 13 de noviembre de 2025, Blue Origin lanzaba el segundo New Glenn desde la rampa LC-36 de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral (CCSFS) en Florida. La misión NG-2 lanzó las dos pequeñas sondas ESCAPADE de la NASA. Aunque las sondas se dirigirán en el futuro a Marte, la segunda etapa del New Glenn las situó en una novedosa trayectoria que las llevará hacia una órbita alrededor del punto de Lagrange L2 del sistema Tierra-Sol (ESL2), a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. Si todo sale bien, en noviembre de 2026 las sondas pondrán rumbo a Marte. El lanzamiento estaba previsto para el 9 de noviembre, pero tuvo que ser cancelado por las malas condiciones meteorológicas. Otro intento el 12 de noviembre se anuló debido a la elevada actividad geomagnética. La misión NG-2 llevaba una carga secundaria de comunicaciones de la empresa Viasat unida a la segunda etapa.
La primera etapa del segundo New Glenn se acerca a la barcaza Jacklyn (Blue Origin).
Los siete motores de metano BE-4 de la primera etapa GS1 (SN002), apodada Never Tell Me the Odds —’no me digas las probabilidades’—, funcionaron perfectamente y el cohete se elevó, aparentemente, de forma normal. Lentamente, sí, pero más rápido que en el primer vuelo. La etapa se separó correctamente y 41 segundos más tarde efectuó el encendido de frenado con tres de los siete motores, con una duración de 30 segundos. Un minuto y nueve segundos después se encendió el BE-4 central para el encendido de aterrizaje, que se prolongó durante unos 42 segundos. La etapa maniobró usando las cuatro superficies aerodinámicas y el motor central para situarse sobre la barcaza LPV1 Jacklyn, situada a unos 600 kilómetros de la costa. Después de flotar a un costado de la barcaza, la etapa se acercó y aterrizó suavemente sobre la misma 9 minutos y 15 segundos tras el despegue. A pesar de que el New Glenn tiene un diámetro de 7 metros, el diámetro con las patas desplegadas es parecido al de la etapa de un cohete Falcon con el tren desplegado, dando lugar a una imagen muy curiosa, acostumbrados como estamos a los aterrizajes del Falcon. El New Glenn es el primer lanzador de metano que logra hacer aterrizar una etapa reutilizable, algo que se pudo apreciar claramente al mostrar un aspecto limpio sin el característico hollín de las etapas del Falcon.
Segundo lanzamiento del New Glenn (Blue Origin).
La primera etapa en la barcaza Jacklyn (Blue Origin).
Blue Origin es ya oficialmente la segunda empresa que logra recuperar la primera etapa de un lanzador orbital y el New Glenn es el segundo lanzador tras la familia Falcon (Falcon 9/Falcon Heavy) que lo consigue (aunque SpaceX ha recuperado el Super Heavy, la Starship no ha llegado todavía a la órbita). Y, a pesar de que la primera etapa del New Glenn es bastante más grande que la de un Falcon, lo ha logrado al segundo intento. Como comparación, SpaceX recuperó por primera vez con éxito una primera etapa de un Falcon 9 —hacie diez años, por cierto— al tercer intento y en el 20º vuelo de este lanzador.
Segundo lanzamiento del New Glenn (Blue Origin).
Encendido de aterrizaje (Blue Origin).
El New Glenn se suma al New Shepard en la lista de cohetes de Blue Origin con primeras etapas que han podido recuperarse (recordemos que el New Shepard es un vector orbital). También es el segundo lanzador después del Falcon que aterriza con éxito en una barcaza situada en alta mar (el New Glenn ha sido diseñado para, en principio, siempre recuperar las etapas en el océano). La segunda etapa GS2 apagó sus dos motores BE-3U unos 13 minutos tras el despegue, quedando en órbita terrestre. 25 minutos después del despegue se volvieron a encender para colocar las sondas en una trayectoria hacia el punto ESL2. Este segundo encendido duró 1 minuto y 44 segundos y, unos 6 minutos más tarde, se separaron las dos sondas ESCAPADE.
Las dos sondas ESCAPADE dentro de la enorme cofia (Blue Origin).
ESCAPADE antes del lanzamiento (Blue Origin).
Las sondas ESCAPADE (Escape and Plasma Acceleration and Dynamics Explorers) son dos pequeñas naves de 535 kg cada una (209 kg en seco) construidas por la empresa Rocket Lab para la NASA con el objetivo de estudiar la atmósfera marciana y su interacción con el viento solar. Son las primeras sondas interplanetarias de Rocket Lab lanzadas al espacio, una empresa que se ha hecho famosa por su microlanzador orbital Electron. Usan la plataforma Explorer de Rocket Lab, derivada de la etapa superior Photon. Tienen unas dimensiones de 1,20 x 1,65 x 1,09 metros, con una envergadura de 4,88 metros una vez desplegados los paneles solares (los paneles pueden generar 288 vatios en la órbita de Marte). El sistema de propulsión incluye un motor principal hipergólico HyperCurie alimentado por dos tanques de combustible (MMH) y dos de oxidante (MON). Las dos sondas se denominan Blue (ESCAPADE A) y Gold (ESCAPADE B), respectivamente.
Sonda ESCAPADE (Blue Origin).
Emblema de la misión (Rocket Lab).
Cada sonda dispone de cuatro instrumentos: el magnetómetro EMAG (capaz de medir campos de hasta mil nanotesla); el detector de partículas cargadas EESA (ESCAPADE ElectroStatic Analyzer), se divide en los EESA-i, para iones (de 2 eV a 20 keV), y en EESA-e, para electrones (de 3 eV a 10 keV). ELP (ESCAPADE Langmuir Probe), una sonda Langmuir para el estudio del plasma que se divide en ELP-mLP (para medir la densidad de electrones), ELP-PIP (dos experimentos, para medir la densidad de iones) y ELP-FPP (para medir el potencial relativo de la nave); y, por último, las cámaras VISIONS, una para el visible y otra para el infrarrojo cercano.
Instrumentos de ESCAPADE (NASA).
Fenómenos que estudiará ESCAPADE (NASA).
Tipos de órbita de ESCAPADE durante su misión principal (NASA).
Las sondas ESCAPADE han quedado situadas en una trayectoria que las llevará alrededor del punto ESL2, una vez las dos naves efectúen una maniobra propulsiva que tendrá lugar en dos semana. Luego regresarán para sobrevolar la Tierra entre el 7 y el 9 de noviembre de 2026, momento en el cual aprovecharán para encender sus motores principales y poner rumbo a Marte. Esta extraña y novedosa trayectoria usa los puntos de Lagrange permite lanzar una sonda interplanetaria sin tener en cuenta las ventanas de lanzamiento a Marte. Las dos sondas llegarán 11 meses después a Marte, en septiembre de 2027, donde se colocarán en una órbita elíptica que les permitirá estudiar la interacción entre el viento solar y el campo magnético del Sol con la atmósfera marciana. La órbita inicial será de unos 160 x 8500 kilómetros y 60º de inclinación. Luego la sonda Blue se colocará en una órbita con un apoastro inferior, de 7000 kilómetros, mientras que Gold lo elevará hasta los 10 000 kilómetros. Desde esta órbita analizarán el flujo de partículas y el campo magnético en tres dimensiones alrededor del planeta rojo, lo que permitirá comprender mejor cómo se ha escapado al espacio la atmósfera marciana. Al tratarse de dos sondas, ESCAPADE podrá medir pequeñas variaciones temporales y espaciales en el flujo de partículas y en la intensidad del campo magnético. La misión complementará otras sondas con un objetivo similar como MAVEN o Al Amal.
Trayectoria a Marte, pasando por el pinto ESL2 (Rocket Lab).
Recreación de las dos sondas unidas a la segunda etapa GS2 (Blue Origin).
ESCAPADE nació como la cuarta misión del programa SIMPLEx (Small Innovative Missions for Planetary Exploration) de la NASA de sondas de muy bajo coste. Debía haber usado originalmente un cohete relativamente pequeño para viajar a Marte. Luego se decidió lanzarlas en 2022 a borde de un Falcon Heavy como carga secundaria junto a la misión Psyche, pero al retrasarse el lanzamiento se perdió la oportunidad de enviarlas a Marte. En 2023 Blue Origin ofreció a la NASA la oportunidad de lanzar la misión por 20 millones de dólares en la segunda misión del New Glenn, una oferta muy generosa al estar muy por debajo del coste real del lanzamiento de un cohete pesado de este tipo. La intención de Blue Origin era disponer de una carga útil que pudiera poner a prueba la capacidad del New Glenn en las primeras misiones y que no fuera muy masiva, de tal forma que, si había algún problema relativo a la falta de empuje en el lanzamiento, el cohete tendría alguna posibilidad de compensarlo con un encendido más largo. El lanzamiento estaba previsto para finales de 2024, pero tuvo que ser retrasado hasta casi un año más tarde. La primera misión del New Glenn no despegaría hasta enero de este año.
Emblema de la misión de Blue Origin (Blue Origin).
El cohete New Glenn
El New Glenn es un lanzador de dos etapas de 98 metros de longitud y 7 metros de diámetro. Su masa al lanzamiento no se ha hecho pública, pero se estima en 1400-1500 toneladas, casi la mitad del Saturno V (como comparación, el Falcon Heavy tiene 1421 toneladas). Sus 98 metros de longitud hacen que sea uno de los cohetes más altos de la historia, a la par del Saturno V sin la torre de escape y solo por detrás del SLS Block 1 y la Starship. Combina metano (gas natural) en la primera etapa como combustible con hidrógeno en la segunda. Esta mezcla de combustibles añade complejidad al lanzador y a los sistemas de tierra, pero, a cambio, le da al New Glenn una gran eficiencia de cara a misiones a órbitas altas o fuera de la Tierra (no olvidemos que el hidrógeno es el combustible más eficiente —mayor impulso específico— que existe para un cohete de combustible líquido).
Vista del segundo cohete (Blue Origin).
Perfil del lanzador (Blue Origin).
Disposición interna del lanzador (Blue Origin).
Las cifras oficiales de carga útil son de 45 toneladas en LEO y 13 toneladas en GTO, aunque se consideran provisionales. La primera etapa GS1 es reutilizable. Mide 57 metros de longitud y emplea unas 1150 toneladas de gas natural licuado (LNG) y oxígeno líquido como propelentes para alimentar a siete motores BE-4, con 2450 kilonewton de empuje cada uno. Al lanzamiento, el New Glenn genera 17126 kN de empuje. Cada BE-4 tiene una altura de 3,81 metros y un diámetro máximo de la tobera de 1,93 metros. Mientras el Falcon o el Super Heavy de SpaceX emplean rejillas aerodinámicas para controlar la actitud de la primera etapa, la GS1 del New Glenn dispone de cuatro superficies aerodinámicas situadas en la parte superior y de dos «alas» en los laterales que le permiten controlar su vuelo. Las cuatro aletas superiores miden 2 metros de longitud y tienen un ancho de 5 metros en su base.
La primera etapa de la segunda misión (Blue Origin).
Las dos etapas integradas sin la carga útil (Blue Origin).
Motores y capacidad de carga del New Glenn (Blue Origin).
Al igual que los Falcon o la Starship, la GS1 del New Glenn también usa propulsores a base de nitrógeno para control de posición. Para aterrizar en la plataforma LPV1 Jacklyn situada frente a las costas de Florida, la GS1 efectúa primero un encendido de frenado de 28 segundos de duración y, finalmente, otro de aterrizaje de 36 segundos. En estas maniobras se emplean hasta tres motores BE-4. El tren de aterrizaje de la GS1 está formado por seis patas que permanecen plegadas y protegidas por cubiertas durante el lanzamiento. Cada etapa ha sido diseñada para ser reutilizada hasta 25 veces y, en el futuro, hasta cien. Para mover las superficies aerodinámicas y desplegar las patas se emplean APUs a base de peróxido de hidrógeno. La parte superior interetapa de la GS1 y la inferior, así como las superficies aerodinámicas, usan un material protector térmico de color bronce o dorado denominado Comet. En principio las zonas cubiertas por este material iban a ir pintadas de azul, pero finalmente se decidió dejarlas así.
Tren de aterrizaje del New Glenn (Blue Origin).
El traslado del cohete (Blue Origin).
La segunda etapa GS2 mide 26,8 metros de longitud y carga unas 175 toneladas de hidrógeno y oxígeno líquidos. Dispone de dos motores criogénicos BE-3U de 770 kN de empuje cada uno (inicialmente eran 712 kN), con un empuje total de 1423 kN. Cada BE-3U tiene una altura de 4,4 metros y una tobera con un diámetro máximo de 2,5 metros. Los BE-4 también se usan en la primera etapa del Vulcan Centaur de ULA (que tiene dos unidades), mientras que el BE-3U es una versión para el vacío del motor BE-3 que se ha utilizado en unas tres decenas de misiones del cohete New Shepard. Blue Origin lleva años trabajando en un proyecto —conocido por los medios como Jarvis— con el objetivo de desarrollar una segunda etapa reutilizable, pero por el momento no está claro el estado del mismo.
Traslado del New Glenn a la rampa (Blue Origin).
Encendido estático del segundo New Glenn (Blue Origin).
Las instalaciones de lanzamiento del New Glenn en Florida reciben el nombre de OLS (Orbital Launch Site) e incluyen un enorme hangar para integración horizontal del New Glenn con la carga útil y la rampa LC-36, que se halla rodeada de dos enormes torres con pararrayos de 175 metros (una de ellas con capacidad para permitir el acceso de futuros astronautas en misiones tripuladas). La rampa cuenta con un sistema de supresión de ondas de choque mediante agua, para lo cual se usa un depósito de agua situado en una torre de 108 metros de alto. El cohete se transporta hasta la rampa en el TE (Transporter Erector), que tiene unos 91 metros de largo y 15 de ancho y un peso de más de 1800 toneladas. La plataforma marina LPV1 para recuperar las etapas del New Glenn se ha bautizado Jacklyn en honor de la madre de Jeff Bezos. Tiene 116 metros de eslora y cuenta con un robot dotado de un brazo para asegurar la etapa en alta mar.
Edificio de integración (Blue Origin).
Traslado a la rampa (Blue Origin).
El cohete en la rampa (Blue Origin).
Etapas del lanzamiento (Blue Origin).
Eventos de la misión (Blue Origin).
La barcaza Jacklyn antes del lanzamiento (Blue Origin).
Segundo lanzamiento del New Glenn (Blue Origin).