Portugal necesitaba vencer a Irlanda para garantizar su presencia en el próximo Mundial, pero terminó cayendo por 2-0 en Dublín en una noche marcada por la expulsión de Cristiano Ronaldo, la primera del capitán con la selección nacional en sus … 22 años de carrera.
El delantero fue expulsado a los 61 minutos por el árbitro sueco Glenn Nyberg, tras ser avisado por el VAR sobre una posible agresión al defensa irlandés Dara O’Shea. Las imágenes mostraron un codazo de Ronaldo en una disputa sin balón. Nyberg anuló la amarilla inicial y exhibió la roja directa, cuando Portugal ya iba por detrás tras el doblete de un inspirado Troy Parrott antes del descanso.
A sus 40 años y en su 226º partido con Portugal, Ronaldo vio por primera vez la roja con la selección. En total, suma ahora 13 expulsiones en su carrera profesional —todas con clubes: seis con el Real Madrid, cinco con el Manchester United y una con la Juventus—. Al abandonar el campo, Cristiano salió aplaudiendo, entre los silbidos del público irlandés, y se dirigió al seleccionador rival, que en la víspera había insinuado que el portugués intentaba condicionar a los árbitros. Ambos terminaron estrechándose la mano en un gesto de calma.
La expulsión fue el golpe definitivo para un partido que ya había comenzado torcido. Portugal intentó mandar desde el inicio, pero Irlanda bajó líneas, cerró espacios y castigó cada error. A los 17 minutos, un despiste de Diogo Costa permitió a Parrott rozar el gol dentro del área. Un minuto después, el aviso se convirtió en castigo: el delantero aprovechó un córner para firmar el 1-0. Ya al borde del descanso, Parrott aumentó la ventaja con un remate cruzado, lejos del alcance del guardameta portugués.
Fue también la primera derrota de Roberto Martínez en partidos de clasificación. Al finalizar el encuentro, el seleccionador español reconoció que fue «un partido para olvidar»: «Todo lo que podía salir mal, salió mal… y bien para Irlanda. Nos faltó propósito».
«Luchamos hasta el final, incluso con diez hombres, pero hay que aceptar que Irlanda mereció ganar. Ahora toca mirar al domingo: necesitamos la fuerza del público para confirmar nuestra presencia en el Mundial».
Sobre la expulsión de Ronaldo, Martínez quiso rebajar la polémica: «No hubo violencia, tuvo mala suerte. Sufrió mucho contacto físico y creo que el ángulo del VAR hace que la jugada parezca peor de lo que fue. Es increíble que sea su primera roja con Portugal».
En el vestuario, el análisis fue similar. Rúben Dias admitió que «los dos goles afectaron la confianza y tranquilidad del equipo», mientras que Rúben Neves reconoció que Portugal no estuvo bien en la primera parte, aunque subrayó que «dependemos de nosotros mismos para estar en el Mundial».
Hace apenas un mes, tras derrotar a Irlanda en Lisboa y sumar tres victorias consecutivas, parecía que Portugal tenía el camino despejado hacia el Mundial 2026. Pero el empate frente a Hungría y la derrota en Dublín aplazan la clasificación por tercera vez. Todo se decide el domingo en Oporto, ante Armenia, el rival más accesible del grupo. Una victoria garantiza el billete directo; el empate o incluso la derrota podrían servir según los resultados paralelos.
Pero en Portugal nadie quiere depender de terceros ni de la calculadora. Y Cristiano Ronaldo, que aspira a disputar su sexto Mundial, no podrá estar entre los once elegidos por Roberto Martínez.