Nelson Deossa se enfrenta a una situación delicada en el Betis después de que en verano se convirtiera en uno de los fichajes que más expectativas despertó en el beticismo por su rol en el Mundial de Clubes y el precio pagado a Rayados, alrededor de 12 millones de euros.
No en vano, tras tres meses de competición, el centrocampista colombiano se erige en el fichaje estival menos utilizado hasta ahora por Pellegrini y también en el jugador de campo con menor participación en minutos, solo por delante de Adrián San Miguel, tercer portero heliopolitano y con 90 minutos en su haber (Copa del Rey) por los 164 que ha disputado el cafetero repartidos en seis encuentros.
Deossa perdió su oportunidad en Copa y solo suma dos titularidades
Deossa no ha conseguido hasta el momento ganarse la confianza de Pellegrini para un centro del campo con una enorme competencia y con los puestos cada vez más definidos, incluso cuando realiza rotaciones. Y es que el futbolista de Marmato ni siquiera ha sido considerado en las revoluciones realizadas por el míster entre semana, con el matiz del Genk y de que la mala fortuna le impidió disfrutar de una oportunidad que tenía asegurada.
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Nelson Deossa, otra oportunidad perdida y casi 12 millones en el debe
Pellegrini decide en Europa la situación de Nelson Deossa en el Betis
De hecho, Deossa perdió el redentor tren de la Copa del Rey por una conjuntivitis mal curada que le impidió estar disponible contra el Palma del Río. El medio se podría haber mostrado ante un rival de inferior categoría, pero se quedó fuera por sus molestias y la realidad es que, a día de hoy, desempeña un rol muy secundario en los planes de Pellegrini, lastrado por los problemas físicos que arrastraba de su anterior etapa y la recaída ante el Levante en una de sus dos únicas titularidades. Ya no volvió a ser de la partida hasta la cita con el Genk en la Europa League, formando en el doble pivote con Altimira.
Suplente ante el Valencia y obligado a remontar en el próximos mes de competición
A partir de la cita en Bélgica, únicamente ha gozado 39 minutos, en los choques contra Atlético (14), Mallorca (13) y Lyon (12), ya que contra Valencia, antes del parón, no salió del banquillo, prueba irrefutable de que ocupa el último puesto en las preferencias para la medular.
A día de hoy, las expectativas han caído en picado y Deossa necesita cuanto antes un golpe en la mesa para recuperar la confianza y no convertirse en un efectivo irrelevante. Así, tras el paréntesis, el Betis afronta un mes con dos partidos por semana, con Liga, Copa y Europa que se antoja decisivo para comprobar si el medio es capaz de revertir su situación o, al menos, mejorarla.