Viernes, 14 de noviembre 2025, 17:47

La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) ha emitido una seria advertencia sobre la posible conexión entre los alcoholes etoxilados, componentes comunes en detergentes y abrillantadores para lavavajillas, y el deterioro de la salud intestinal infantil, así como el incremento de las alergias.

Los pediatras alergólogos están señalando la importancia de reducir la exposición de los niños a los residuos químicos invisibles que pueden permanecer en la vajilla después del lavado automático. El daño a la barrera intestinal, una estructura clave en el desarrollo inmunológico de la infancia, se ha vinculado con un aumento en el riesgo de desarrollar alergias alimentarias.

Para ello se basan en un estudio experimental publicado en el ‘Journal of Allergy and Clinical Immunology‘, que demostró que ciertos ingredientes presentes en estos productos de lavavajillas pueden dañar la barrera epitelial intestinal en modelos celulares y organoides humanos. Los investigadores observaron que esta exposición alteraba la integridad de las uniones estrechas del epitelio, aumentando su permeabilidad y facilitando la entrada de alérgenos y sustancias proinflamatorias.

Hallazgos y alérgenos

La doctora Natalia Molini Menchón, vocal de la SEICAP, subraya que la barrera intestinal de los niños aún está en desarrollo durante los primeros años de vida. «Exponerla a compuestos irritantes puede aumentar su permeabilidad, facilitando el paso de alérgenos y otras sustancias que activan de forma anómala el sistema inmune», explica.

Este hallazgo se complementa con una investigación previa, publicada en ‘Pediatrics‘ y realizada en Suecia, que sugirió que los niños en hogares donde se lava la vajilla a mano presentan una menor prevalencia de enfermedades alérgicas. Aunque dicho estudio no evaluó variables como el estilo de vida o el nivel socioeconómico, sí ofrece indicios de que la exposición a ciertos residuos químicos puede influir negativamente en la maduración del sistema inmunológico.

Presencia de alcoholes etoxilados

Los alcoholes etoxilados son sustancias químicas utilizadas para mejorar la capacidad de limpieza y aclarado. Pueden aparecer en las etiquetas con nombres como ‘alcohol ethoxylate’, ‘fatty alcohol ethoxylate’, ‘laureth’, ‘lauryl ethoxylate’ o ‘ether alcohol’. Estos compuestos pueden persistir como residuos invisibles en la vajilla, especialmente si no se realiza un aclarado adicional después del lavado.

Frente al aumento de enfermedades inmunológicas y alérgicas en la infancia, los expertos de SEICAP hacen un llamado a considerar los elementos ambientales que impactan el desarrollo del sistema inmune. La Dra. Molini destaca que «La prevención de alergias comienza mucho antes de que aparezcan los síntomas. Cuidar el entorno, incluidos los productos de limpieza, forma parte de una estrategia integral de salud».

Medidas preventivas

SEICAP ha llamado a adoptar medidas preventivas para reducir la exposición en el entorno doméstico, especialmente durante la infancia. Se aconseja evitar productos con ingredientes etoxilados y priorizar detergentes con certificaciones ecológicas, como ‘Ecocert’, ‘EU Ecolabel’ o ‘Nordic Swan’.

Las recomendaciones específicas para los hogares incluyen:

  • Elegir fórmulas con pocos ingredientes, que sean de origen vegetal, y que no contengan perfumes ni colorantes sintéticos

  • Enjuagar la vajilla manualmente o añadir un ciclo de aclarado extra si se utiliza un lavavajillas automático

  • Optar por productos certificados para contacto alimentario, ya que estos dejan menos residuos citotóxicos

  • Enjuagar la vajilla con abundante agua después del ciclo de lavado, particularmente si se emplean abrillantadores, y evitar productos con ingredientes irritantes o poco estudiados

Finalmente, desde SEICAP se solicita a las autoridades competentes que exijan un etiquetado más transparente para los productos que contienen alcoholes etoxilados, mediante el uso de un distintivo visible para que las familias puedan identificar fácilmente estos compuestos y tomar decisiones mejor fundamentadas para proteger la salud de los niños.

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