Madrid

Es una de las pocas cantantes que se incluye en la prestigiosa lista de artistas EGOT (figuras de la cultura que han sido premiados, al menos, con un premio Oscar, Emmy, Grammy y Tony), pero para la cantante Lady Gaga su carrera en la música no ha sido siempre un camino fácil. A sus 39 años, la artista ha confesado a la revista Rolling Stones que rodó la película Ha nacido una estrella bajo los efectos del litio y que, más tarde, sufrió brotes psicóticos.

Más información

«Hice Ha nacido una estrella bajo los efectos del litio», asegura Gaga al comienzo de una entrevista en la que la artista hace un recorrido por lo mejor y lo peor que le ha dado la música. Muy poco después de la grabación de la película con la que, precisamente, ganó el Oscar, la hermana de la cantante le confesó que «ya no la reconocía como su hermana».

«Entonces cancelé el tour», explica, en relación a su gira mundial Joanne, que se desarrolló entre 2017 y 2018, cuando Gaga se vio obligada a cancelarla. «Hubo un día que fui al hospital para darme tratamiento psiquiátrico. Necesitaba un descanso. No podía hacer nada… Me derrumbé completamente», añade.

La artista asegura que sintió «mucho miedo» durante una etapa de su vida en la que «no creía que pudiese mejorar». «Me siento muy afortunada de estar viva. Sé que puede sonar dramático, pero sabemos cómo van las cosas», insiste Gaga.

La música como remedio

Fueron años los que tuvieron que pasar para que la cantante pudiese volver a sentir que volvía a sentirse bien. Una etapa en la que destaca el papel de su prometido, quien confió en que podía encontrar una solución. «Estar enamorada de alguien que se preocupa por ti realmente hizo una gran diferencia», confiesa.

Algo que le hizo replantearse quién era ella realmente: «una persona sana y completa». Ese descubrimiento la llevó a poder componer y estrenar Mayhem, su último proyecto. «Han sido meses y meses de redescubrir todo lo que había perdido», asegura Gaga.

«Realmente creo que por eso se llama Mayhem. Porque lo que costó recuperarlo fue una locura», añade la artista. «Ya no soy una adicta a la adrenalina», señala la artista, que reconoce que antes «sí amaba esa sensación».