
Caio Pacheco lanza a canasta en el partido contra el Melilla
Javier Alborés
El Leyma Básquet Coruña afrontará el parón liguero como líder en solitario de Primera FEB tras doblegar, con alguna dificultad más de lo previsto (101-89), a un Melilla que sigue con un solo triunfo en su casillero después de ocho partidos disputados.
Con Brnovic, a quien Carles Marco prácticamente había descartado en la víspera, vestido de corto (aunque finalmente no jugó), arrancó la octava jornada en el Coliseum. Y con un visitante valiente, respondón, vertical.
Debaut anotó sendos mates en la dos primeras posesiones. Luego le inmitaría su paisano y homólogo Poirier, que hizo el 13-10 hundiéndola en el aro ante Diop. De esa manera igualó el Decano la excelente puntería desde larga distancia del líder, que convirtió sus tres primeros intentos triples, dos de Pacheco y el otro de un Jorgensen empeñado en el meter al partido una velocidad supersónica.
Arreglado el problema de los mates, el Melilla cambió de plan: mucha finta exterior y penetración, aunque fueron dos libres anotados por Stilma los que le devolvieron el mando (18-19). No le duró nada, ya que Jacobo Díaz, recién ingresado en pista, elevó a 3 de 4 la carta de tiro naranja desde los 6,75 metros.
Un alley-oop de Pacheco con Thiam valió el 23-19, margen al que el Melilla le limó un punto, gracias a un triple de Stumbris, al final del acto inaugural (25-22).
El segundo no empezó bien para el anfitrión: balón regalado al rival en sus dos primeras posesiones. Un aperitivo amargo. Porque el primer plato del menú volvió a ser gourmet. Pacheco abrió fuego con siete puntos seguidos y Diop, hundiendo un rebote ofensivo, dieron al Leyma una nueva renta máxima (34-27).
El Decano aguantó en principio el chaparrón a base de recolectar rebotes en el aro naranja, aunque les sacó muy poco jugo. Un triple de Peno, por ejemplo, en una jugada con hasta cuatro capturas ofensivas. De una, pero en otro lado, que Braz palmeó a la red, nació otro chaparrón, este más intenso. Ahora con Cuevas a la batuta, defendiendo y corriendo como si no hubiera un mañana.
Una bandeja suya dio paso al primer tiempo muerto de Mikel Garitaonandia (41-33). Agua. Después del minuto de instrucciones, parcial de 7-0, cerrado con un mate de Diop (48-33).
Stilma apaga la fiesta
En medio de la fiesta en las gradas, que registraron su mejor entrada de lo que va de temporada, el técnico visitante volvió a llamar a los suyos a capítulo. Esta vez funcionó. O al menos lo hizo la muñeca de Stilma, que enroscó dos triples consecutivo, obligando a Carles Marco a emular a su homólogo.
Quedaba poco en el reloj para comprobar el efecto del tiempo muerto, tras el cual Thiam firmó los últimos cuatro puntos del Básquet Coruña en la primera mitad, entre los que Javi García intercaló una diana lejana (52-42).
La segunda parte comenzó rara. Con una técnica a Debaut por impedir un saque de fondo rápido. Y con una sucesión de triples fallados por el líder. Nada más y nada menos que siete.
(Des)concierto arbitral
De ello se aprovechó el Melilla para recortar poco a poco su déficit. Una jugada polémica acabó de descentrar al Leyma. Diop bajó en rebote defensivo, Stilma se le tiró encima y el pívot local se lo quitó de encima con el hombro. Tras deliberar, el trío del silbato señaló una falta normal al neerlandés y antideportiva al nacido en Senegal. Cabreo monumental de la afición naranja. No sería el último. Con razón.
El arbitraje de Lezcano, Remisa y Seijo fue malo. En líneas generales, pitando tarde, mal y a veces a rastras. Incomprensible.
La grada clamó de nuevo por una discutible falta en ataque de Cremo. En medio del caos y el enfado, Javi García se hizo con el control del partido. El base visitante dirigió, anotó y estrechó, ayudado por Heron y Stumbris, el marcador (69-66). Aunque un triple de Cremo y dos libres de Cuevas manadaron el choque al cuarto final con dos canastas de margen (73-68).
Javi García, desde el arco, inauguró la anotación del capítulo definitivo. Jorgensen replicó de la misma manera. Y despertó el Leyma de verdad. El que asfixia en defensa. Esa defensa que han padecido muchos equipos desde que arrancó la pretemporada.
Redondeó las cuentas Jou. El co-capitán, a cero en los tres primeros episodios, se guardó lo mejor para el último. Conectó dos triples seguidos, que, unidos a dos libres de Jacobo Díaz, devolvieron al cubo del Coliseum los dos dígitos de superávit (86-76). Garitaonandia paró el partido. Pero no la máquina.
Entre Cremo y Jacobo Díaz recuperaron el margen máximo (93-78). Y hasta ahí llegó el Decano. Un Melila dignísimo, con un baloncesto bonito que merece estar mucho más arriba de donde está. Este viernes, no obstante, no era su día. Básicamente porque delante tuvo la versión habitual y devastadora del Básquet Coruña de Carles Marco, un grupo capaz de dormitar durante media y hacerte la vida imposible en tres minutos.
Un triunfo más para engordar la mejor marca de la historia del club en un arranque de pretemporada. Un precioso 8-0 que garantiza seguir en la cima de Primera FEB a la vuelta del parón liguero derivado de la jornada de descanso de los naranjas y las ventanas FIBA de selecciones.
Antes de ello, partido de octavos de final de la Copa de España, el próximo miércoles en el Coliseum.
Básquet Coruña 101-89 Melilla
Leyma Básquet Coruña (25+27+21+28): Jorgensen (14), Jou (6), Radoncic (9), Pacheco (16), Thiam (9) –cinco inicial– Cuevas (12), Braz (4), Diop (10), Cremo (11), Jacobo Díaz (10).
Melilla (22+20+26+21): Córdoba (8), Krutous (3), Debaut (8), Stumbris (8), Javi García (22), –cinco inicial– Godspower (0), Poirier (10), Peno (3), Heron (11), Cristian Díaz (4), Stilma (12).
Árbitros: Lezcano, Remisa, Seijo. Descalificaron a Diop por una antideportiva y una técnica.
Incidencias: Partido de la octava jornada de Primera FEB disputado en el Coliseum ante 5.082 espectadores.