Puede que los cardenales no sean especialmente cinéfilos. O no, al menos, hasta el punto de elegir al próximo papa según su lista de Letterboxd. El último cónclave, no obstante, fue uno de los más cinematográficos que se recuerdan, ya que se produjo poco después de que la propia película Cónclave, disponible en España gracias a Movistar Plus+, pasase por los Oscar.
No queremos hacerte spoiler del Cónclave de Edward Berger, así que te revelaremos solamente, y en su lugar, el papa designado en el cónclave real, en caso de que aún no lo sepas: León XIV. Recientemente, y tras reunirse con Robert de Niro (luego, lo haría con Viggo Mortensen o Monica Bellucci, entre otros actores, con el propósito de establecer un puente aéreo entre el Vaticano y Hollywood), el papa ha revelado sus cuatro películas favoritas. Y se prestan a pocos reparos.
¿Cuáles son las películas favoritas de León XIV?
En un vídeo breve, el papa estadounidense menciona sus cuatro películas favoritas: la primera de ellas es comprensible para un hombre cristiano (aunque se la marginó en su estreno por considerar que su mensaje era comunista), Qué bello es vivir. Le sigue una película de título prácticamente idéntico, La vida es bella, para acabar con Sonrisas y lágrimas y, quizá la elección más personal, Gente corriente, apabullante debut en la dirección de Robert Redford que ganó cuatro estatuillas, a mejor película, mejor guion adaptado, mejor actor secundario (Timothy Hutton) y mejor director, para Robert Redford, que nunca ganó una estatuilla como intérprete.
Las elecciones del papa León XIV contrastan con las de su predecesor, Francisco I, que se decantó por La Strada, Roma, ciudad abierta y El festín de Babette. El papa León XIV ha iniciado su rueda de celebridades del cine con Robert de Niro, al que le ha regalado un rosario. Además, Robert de Niro visitaba Roma debido a que se le había concedido uno de los mayores honores que brinda la capital italiana, la Loba Capitolina, a manos del alcalde de Roma.
La Loba Capitolina viene entregándose desde 2024 y, desde entonces, lo han recibido los cantantes Claudio Baglioni y Antonello Venditti, la Federación Italiana de Natación y el propio Robert de Niro, cuya ascendencia italiana no es óbice para hacer de él el primer premiado que ha nacido lejos del país transalpino. No es difícil adivinar que, en algún momento, La Loba Capitolina recaerá sobre otro italiano apócrifo ilustre, al que Robert de Niro le debe en gran parte su carrera: Martin Scorsese.