La Selección Española se mide esta tarde, a las 18:00, a Georgia en un duelo clave para asegurar la clasificación al Mundial de Estados Unidos, México y Canada de 2026. Sin embargo, en la lista de convocados de Luis de la Fuente no aparece ningún futbolista del Valencia CF. Una imagen que, aunque pueda sorprender por la historia del club, se ha convertido en la nueva normalidad para una entidad que atraviesa uno de los periodos más complicados de su trayectoria.

La roja, sin rastro valencianista

El actual nivel competitivo del Valencia, muy por debajo de lo esperado en las últimas campañas, ha reducido su aportación a una selección que vive un momento de máximo rendimiento y solidez. España, acostumbrada a nutrirse de jugadores blanquinegros especialmente durante su época dorada (como en el Mundial de 2010 o la Eurocopa de 2008), afronta esta ventana internacional sin representación valencianista.

La tendencia no es reciente: coincide con el declive deportivo del club durante el último sexenio. El número de convocados ha caído de forma progresiva. El último en ser llamado fue Pepelu, citado al inicio de la temporada 2024/25, aunque no llegó a debutar. Otros nombres habituales en categorías inferiores, como Javi Guerra, Diego López o César Tárrega, tampoco figuran ya en la sub-21 al haber superado el límite de edad establecido.

Pepelu en su primer día en la absoluta

Pepelu en su primer día en la absoluta / RFEF

La caída de referentes

En temporadas anteriores, José Gayà era un fijo en las convocatorias de la absoluta. Su regularidad, liderazgo y rendimiento lo consolidaron como uno de los laterales con más peso en la estructura de la selección. Sin embargo, el bajo nivel colectivo del Valencia y la irregularidad mostrada por el propio jugador en las últimas campañas han provocado que el capitán tampoco entre en los planes de De la Fuente.

Gayà y Bernardo Silva pugnan por un balón en la banda

Gayà y Bernardo Silva pugnan por un balón en la banda / EFE

La ausencia de un referente nacional dentro del vestuario valencianista es un síntoma más de la erosión del proyecto deportivo, marcado por la falta de continuidad, la escasa inversión y la venta reiterada de jugadores de nivel.

También desaparece el peso internacional

El fenómeno no se limita a España. A nivel global, el Valencia tampoco cuenta con representantes de renombre en las principales selecciones. Tan solo Dimitrievski mantiene presencia con Macedonia del Norte, mientras que casos como el de Danjuma, que llegó a ser internacional con los Países Bajos, han quedado en el pasado. La plantilla actual, corta y sin grandes figuras, rara vez aparece en las convocatorias de selecciones de primer nivel.

Un futuro condicionado por la falta de inversión

La escasa inversión en fichajes, la ausencia de jugadores diferenciales y la irregularidad deportiva han provocado que el Valencia no tenga hoy el peso internacional que sí poseía en otras etapas. El contraste con épocas recientes, donde la cantera y las incorporaciones estratégicas con un elevado nivel permitían al club aportar varios nombres a la élite, resulta especialmente llamativo. A día de hoy, no queda rastro de aquel Valencia más allá de los recuerdos y las imágenes que evocan tiempos mejores.