Megan Montaner continúa con un 2025 lleno de novedades. Desde nuevas temporadas de series tan populares como La caza y Entre tierras, hasta películas internacionales como Ya no quedan junglas a ahora Papeles, el thriller que este viernes presentó en el XIV Festival Internacional de Cine de Almería (Fical).

Se trata de un filme inspirado en el caso de ‘Los papeles de Panamá’, un escándalo financiero de ámbito internacional que reveló la existencia de compañías inscritas en un paraíso fiscal de tal modo que ocultaran la identidad de los propietarios.

La intérprete aragonesa comanda un elenco actoral en el que también se hallan Carlos Bardem, Antonio Dechent, Gustavo Bassani, Jaime Newbal, Nick Romano, Agustín Della Corte y Verónica Ortiz. La dirección corre a cargo del cineasta panameño Arturo Montenegro.

Megan Montaner se mete en el piel de Ana Méndez, directora jurídica del bufete número dos del mundo en venta de sociedades offshore, que se enfrenta a un acontecimiento catastrófico para sus intereses: se han filtrado 11,8 millones de documentos confidenciales.

«Meterme en la cabeza de Ana Méndez» y enfrentarse a un papel «intenso» han marcado el trabajo de Megan Montaner en Papeles. La oscense ha defendido la historia real que inspira la película y el proceso actoral que la llevó a tener acento panameño a contrarreloj.

En ausencia del director de la cinta, Arturo Montenegro, la productora ejecutiva Patricia González ha explicado que el guión llegó como una historia basada en hechos reales que pudo pasar «en cualquier lugar del mundo», pero que encontró en Panamá un eje narrativo poderoso.

Ha señalado que el trabajo de Montaner fue decisivo para la película: «Fue un trabajo muy difícil y ha abordado el papel de manera magnífica», ha afirmado, destacando la rapidez con la que la actriz asumió la preparación del acento y el peso dramático del personaje.

Montaner ha relatado cómo llegó el proyecto y la rápida implicación que asumió tras reunirse con González y Montenegro. Le interesó especialmente comprender el hundimiento y la reconstrucción emocional de Ana Méndez, la abogada panameña en la que se inspira la historia: «Me encantaba la idea de meterme en la cabeza de Ana Méndez y saber qué la llevó a que su vida se desmoronara por completo».

Ha reconocido que el reto creció cuando el director le pidió trabajar un acento panameño a pocos días del rodaje. «Me pilló a contratiempo», ha admitido, explicando que fue incorporando pautas sobre la marcha, lo que se unió a un rodaje «muy intenso» en jornadas de lunes a sábado y 14 horas diarias.

Según palabras de la propia actriz, fue uno de los rodajes más duros de su carrera: «Mi experiencia en Panamá fue dura porque la historia también es dura. Me mimeticé con todo durante el rodaje. Me dio pena que después de un mes entero no pude visitar Panamá realmente ni escapar a sitios que son preciosos porque estuve metida dentro de oficinas y muchos rascacielos. Estupendo todo, pero con la cantidad de cosas chulas que hay en Panamá… Espero que en otro momento me pueda redimir de ello. Me llevo muchas cosas. En primer lugar, un gran aprendizaje».