Sábado, 15 de noviembre 2025, 09:54
La última noche de Asaltos del equipo de Pablo López en La Voz dejó uno de esos momentos que recuerdan por qué el programa sigue tocando el corazón de millones de espectadores. La protagonista fue Aroa, una joven talent que regresaba al formato tras su paso por La Voz Kids y que, desde el primer minuto, se presentó como una de las voces más especiales de su coach.
Aroa eligió ‘El dragón’, de Lola Índigo, para intentar asegurar su plaza en la siguiente fase. Comenzó con fuerza, presencia y una energía que atrapó al público desde el primer verso. Sin embargo, en mitad de la interpretación, los nervios la traicionaron: se perdió en la letra, empezó a temblar y, visiblemente desbordada, pidió perdón entre lágrimas mientras la música seguía.
El plató contuvo la respiración.
Y entonces ocurrió lo que convirtió la actuación en uno de los instantes más humanos de la edición.
Pablo López se levantó de su sillón sin dudarlo para animarla a continuar, acompañándola con gestos de apoyo desde la distancia. Su gesto provocó que el resto de coaches y asesores también se pusieran en pie, creando una ola de respaldo que rápidamente contagió al público.
Arropada por todos, Aroa respiró hondo, recuperó el control y consiguió terminar la canción con dignidad, emoción y una enorme muestra de valentía. El público respondió con una ovación que hizo olvidar el tropiezo inicial.
Su actuación se convirtió así en un ejemplo de superación que reafirmó uno de los mensajes más potentes del programa: en La Voz, lo verdaderamente importante no es no caer, sino tener la fuerza para levantarse.
Un momento sincero, humano y emocionante que conquistó a la audiencia y que provocó palabras emocionantes de los coaches. «Caernos nos caemos todos, pero lo más difícil es volverse a levantar», proclamó Malú mientras Pablo López se acercaba a Aroa para darle un emotivo abrazo.
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