En los dúos musicales sólo hay dos maneras de acabar una carrera: a buenas, o a malísimas. Aunque la esperanza de que haya una reconciliación aún es verosímil porque es mucho lo que ha unido a Andy y Lucas, las cosas se han puesto … realmente feas entre ellos después de la rajada del primero en El Hormiguero, donde acusó a su compañero de no haber sido justo con el reparto de ingresos.
También confesó que era verdad que habían tenido una pelea bastante fuerte, pero esas cosas son más habituales de lo que se cuenta en su profesión (además Lucas se disculpó en el momento por la agresividad que dejó aflorar durante su discusión) y es un tema zanjado, así que vayamos a lo importante. A lo que ya no es tan normal, ni asumible.
Sin aportar pruebas, Andy dijo en el programa de Pablo Motos que no le «cuadraba» el caché del dúo con lo que él se embolsaba, no sin reconocer que desde que salieron de Sony «él se hace cargo de todo», declaró. «Yo no veo las cuentas. Cada uno tenía su S.L. Pero en crisis me quedé como el que se está bañando en la playa y tengo que cerrar la mía. A a partir de ahí, él lo factura todo y yo no veo los números. Tengo que confiar en su palabra».
«O miente, o no entiende las cuentas», aseguran desde el entorno más cercano a Lucas. «En la gira se ha contratado a multitud de empresas. Por ejemplo, el equipo de sonido y luz podía suponer entre 30.000 y 40.000 euros según el recinto, cuyo alquiler puede rondar una cifra parecida. Ya nos vamos a 80.000. Más el seguro de responsabilidad civil, las altas, las ambulancias, las vallas, la pasarela del escenario, que vale unos 10.000 euros, más el catering, los viajes, los hoteles, la SGAE… Si no se vendían suficientes entradas, el saldo final podía ser de menos 30.000 euros, en negativo. Cuando eso pasaba, Lucas se comía la deuda y quien cobraba era Andy, a quien le daba 2.500 euros».
Andy también contó en televisión que durante la crisis tuvo un problema económico y Lucas le ayudó. «Y en pandemia también, en muchos momentos él ha estado a mi lado», reconoció el cantante. Lo que no dijo es que le prestó 60.000 euros de los que aún tiene que devolver cerca de 10.000, tal como informa la fuente del entorno de Lucas, que aporta el documento que acredita el préstamo, donde se especifica que la devolución sería a interés cero, unas condiciones muy favorables acordadas por ambas partes «por interés laboral, por relación personal y principalmente por cariño y fines mutuos».
El acuerdo también estipulaba que la devolución se haría «buscando la manera más lógica y menos grave» para Andy, descontando cantidades de entre 500 y 2.000 euros de su parte de beneficio de los conciertos «hasta llegar a la devolución total antes del plazo de cinco años», un plazo que, de ser incumplido, conllevaría un recargo del 50%. «Si el pago no fuera posible o suficiente mediante los beneficios que obtiene por las actuaciones de Andy & Lucas, o de cualquier otra forma, renuncia a cualquier derecho que le pudiera corresponder a partir de entonces como parte de Andy & Lucas». El documento está firmado por ambos en junio de 2020, con lo cual hace cinco meses que Andy debería haber terminado de pagar. Sin embargo, Lucas le está dando más tiempo.
En cuanto a otra de las acusaciones que Andy hizo en El Hormiguero, cuando aseguró que nunca ha visto un céntimo de las escuchas de Spotify o las visualizaciones en Youtube del dúo, el entorno de Lucas responde: «El canal de YouTube de Andy & Lucas pertenece a Sony y eso está firmado de por vida. Los dos tienen una aplicación en su móvil que se llama Artist Portal, donde pueden ver perfectamente el dinero que les genera, y los dos cobran lo mismo».
Por otra parte, Lucas recibió una carta de Hacienda comunicándole que no debía pagar a Andy porque tenía deudas. Lo que hacía Lucas era pagar a Hacienda de su bolsillo para que Andy pudiera cobrar las galas, y luego eso se lo iba descontando».
A pesar de que Andy delegó en su compañero todo el trabajo burocrático del grupo, «Lucas no cobró por ello y si ha ganado más es porque ha vendido los derechos de autor de su catálogo de 120 canciones. Además, a mitad de su gira de despedida les llegó una carta de la SGAE reclamando el impago de 150.000 euros de las tarifas de licencia de uso de repertorio registrado. Deberían haberlo pagado entre los dos, pero Lucas fue quien puso todo ese dinero, porque si le pedía la mitad a Andy, le cancelaba la gira. Siempre estaba amenazando con que cancelaba la gira, le daba igual la gente que se quedase en paro por su culpa».
Por eso Lucas hizo «aquella docuserie de Telecinco, para pagar a la SGAE, aunque se sintiese como si estuviera vendiendo su alma al Diablo», desvela la misma fuente, que concluye augurando un futuro incierto para Andy: «Es vago, llega diez minutos antes de cada concierto, se bebe dos botellas de ron al día… En su nueva canción dice que se ha sentido como una marioneta con Lucas… Pero él le ha cuidado todo este tiempo como a su niño bonito. Marioneta va a ser a partir de ahora».