Sábado, 15 de noviembre 2025, 21:02
| Actualizado 21:11h.
La gruesa herida de los complejos atormentó a un CB Gran Canaria que mereció caer ante su gente contra un Joventut Badalona superior de principio a fin. Los amarillos firmaron un inicio famélico para irse al descanso ya con la contienda sentenciada, lo que luego permitió a los catalanes bajar el ritmo y dosificar esfuerzos. Se llevó más aplausos Ricky Rubio, ovacionado en Siete Palmas, que el equipo local. Y eso, sin menospreciar la leyenda del base internacional por España, lo dice todo.
Con Albicy, Wong, Tobey, Brussino y Labeyre, el Granca comprendió que si quería dejar la victoria en la isla iba a tener que sudar sangre. Porque el Joventut no pensaba perdonar nada. Y eso quedó claro en la primera acción de ataque, cuando Tobey se llevó una señora chapa de Birgander. Los primeros puntos llegaban tras una bandeja de Hanga, mientras que Miret sentaba a Hunt al ver dos tempraneras faltas.
Respondía Labeyrie bajo el aro y también Lakovic, dando entrada a Angola. Guillén Vives, con un triple, aventajaba a los suyos, que se ponían ya cinco tantos arriba y Birgander mandaba un aviso a navegantes colocando el 2-9 en el electrónico a 6:27 para cerrar el primer cuarto. Otro triple de Vives ponía a los suyos diez arriba (2-12) mientras el Granca todavía no había comparecido.
Ni el tiempo muerto solicitado por Lakovic iba a frenar la sangría. Brussino, en plena penetración, recibía un tapón intimidante y, en la siguiente, nuevo triple descomunal para los visitantes, que se escapaban (2-15). Angola daba señales de vida con una buena canasta, pero acto seguido se perdía en unos pasos que evidenciaban la gigante frustración del Granca. Llovía otro triple visitante, esta vez desde la muñeca de Ruzic y el 4-22 sonrojaba ya demasiado. Los amarillos cerraban un primer cuarto inaceptable, entre pitos y abucheos de la afición, veinte puntos abajo (9-29).
Inferioridad en todo momento
El segundo cuarto arrancaba con un triple de Pelos, pero nada iba a cambiar. Misma dinámica, mismo paseo del Joventut. Pero, por lo menos, anotaba el primer triple después de siete intentos claretianos. Luego fue Vila, con otro triple, quien se ganaba los aplausos de la grada. Aun así, los agujeros atrás seguían haciendo daño a un CB Gran Canaria que se quería acercar en el resultado (17-33, a 7:12). Wong ponía algo de colmillo al asunto y reducía la distancia a 14 puntos (21-35).
Cuando el Granca quería apretar, el catedrádico Ricky Rubio daba un portazo. Veteranía para robar balones y calidad inigualable para penetrar a canasta la del base internacional por España (21-42, a 3:46 para finalizar el segundo acto). Brussino y Wong eran los únicos amarillos que creían en un triunfo que, a medida que pesaba el reloj, se convertía en utopía. La distancia no se movía y el combinado insular se marchaba al descanso con síntomas famélicos y con su gente bastante cabreada (33-49). Sin rastro aún del Granca en el recinto de Siete Palmas.
Reacción y coraje
Tras el intermedio, Pelos intentaba enchufar a los suyos con una buena canasta, mientras Lakovic pedía más defensa a sus jugadores y hacía gestos repletos de incredulidad cuando Hunt bailaba para entrar casi sin oposición y subir el 35-51 al electrónico. Un triple desde casi ocho metros de Nico Brussino, mano arriba incluida mientras la bola besaba la red, hacía rugir al Arena. Parecía sacudirse el letargo, por fin, el CB Gran Canaria, que sembraba incluso alguna duda en un Joventut que no había encontrado oposición hasta el momento.
Dos tiros libres de Isaiah Wong dibujaban el posible milagro al que querían aferrarse los chicos de Lakovic (41-53). Los nervios visitantes se traducían en una técnica que ya situaba en órbita al cuadro claretiano, a tan solo nueve puntos del equipo catalán (44-53). Labeyrie contrarrestaba el 2+1 de Tomic con un triple hacía explotar el pabellón. Quería soñar la gente con una remontada que, al descanso, se sospechaba imposible.
Tras una canasta sencilla errada por Angola, Kur Kuath se elevaba para meter un tapón antológico (47-62, a falta de 2:50 para concluir el tercer cuarto). Angola sacaba la cuarta falta personal a Cameron Hunt y ya condicionaba todo de cara al último acto. Vila dejaba a doce puntos al Granca (50-62), pero Tomic seguía paseándose. Rubio bajaba al parqué las esperanzas amarillas con dos triples seguidos —14 puntos sumaba ya—, aunque Samar y Pelos le rebatían con otros dos triples (58-71).
Última bala
Angola y Pelos invitaban a soñar con la remontada (62-71) y el Arena mordía. Wong, en una acción de mucho ímpetu, interceptando un balón dividido y anotando en su penetración a canasta, reducía la diferencia a siete puntos (64-71, a 7:19). Fue, por fin, cuando el CB Gran Canaria creyó realmente que podía conquistar la victoria. Samar volvía a acercar distancias (68-77) y quedaban todavía cinco minutos para obrar el milagro. La esperanza duró hasta que Cameron Hunt, acabando la posesión, se marcaba un canastón que sentaba como un puñal al pecho. Ya nada iba a poder hacer el Granca (68-82, a 4.00 para el final).
En los minutos finales pecó el Granca de indolente cometiendo faltas que no debía y malgastando la oportunidad de trasladar la tensión al rival. Al final, derrota justa tras dos cuartos lamentables que condicionaron el devenir de la contienda. Todo acabó 78-92.
Ficha técnica
78. Dreamland Gran Canaria (9+24+25+20): Albicy (2), Wong (20), Brussino (11), Labeyrie (8) y Tobey (-) -quinteto titular-; Maniema (-), Angola (7), Salvó (-), Samar (11), Pelos (11), Kuath (1) y Vila (7).
Entrenador: Jaka Lakovic.
92. Joventut Badalona (29+20+22+21): Hakanson (6), Drell (2), Hunt (7), Hanga (4), Birgander (14), -quinteto titular-; Drell (2), Kraag (-), Rubio (17), Vives (6), Allen (3), Ruzic (16) y Tomic (17).
Entrenador: Daniel Miret.
Árbitros: Carlos Cortés, Luis Miguel Castillo y Rubén Sánchez Mohedas. Eliminaron por personales al base local Andrew Albicy y al escolta visitante Cameron Hunt.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la séptima jornada de la Liga Endesa disputada en el Gran Canaria Arena ante 6.864 espectadores. En los prolegómenos del choque se rindió un homenaje especial al base amarillo Andrew Albicy tras convertirse en el líder histórico del club en el capítulo de asistencias con 1.186.
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