El Unicaja superó la ausencia de varios jugadores, el mal momento de otros y la inestabilidad de su juego para lograr una victoria importante ante … el Casademont Zaragoza. No fue el mejor partido del equipo malagueño, pero teniendo en cuenta su situación, el resultado fue lo mejor (79-86). Fue un encuentro de altibajos, muy espeso y en el que se vieron muchos desajustes en las filas cajistas. Sin embargo, este equipo conserva una mentalidad ganadora que le permitió resurgir cuando parecía que lo tenía todo perdido. Lo hizo liderado por esa ‘vieja guardia’ que forman Alberto Díaz, Kalinoski y Perry. Entre los tres y el acierto de Tillie remontó para acabar sumando un triunfo clave con vistas a la Copa del Rey.

ESTADISTICAS DEL PARTIDO

 Min.Punt.Reb.Asist.Val. D. Robinson 27:43 11 6 0 9 M. Spissu 15:06 2 0 4 1 T. Bell-Haynes 28:16 16 1 2 14 E. Stevenson – – – – – S. Yusta 27:26 21 2 0 21 M. González 20:16 2 3 0 0 J. Fernández 04:53 0 1 0 2 J. Soriano 04:01 0 0 0 0 B. Dubljevic 29:04 7 6 2 10 J. Rodríguez 26:27 17 4 2 24 D.J. Stephens 09:53 2 3 0 -1 Y. Traoré 06:55 1 1 1 1  Min.Punt.Reb.Asist.Val. T. Pérez 20:39 11 6 0 6 O. Balcerowski 21:22 4 3 3 5 J. Webb 19:18 14 2 1 13 T. Kalinoski 29:33 17 6 6 22 J. Barreiro 13:46 0 2 0 1 A. Díaz 19:46 4 5 4 12 X. Castañeda – – – – – N. Djedovic 16:10 9 0 1 1 E. Sulejmanovic 18:37 3 3 0 -2 C. Duarte 08:57 5 1 1 4 K. Tillie 06:59 6 1 0 4 K. Perry 24:53 13 0 3 7

El comienzo del partido se pareció más al del Andorra que al del miércoles en la pista del Mersin, y eso no era una buena noticia para el Unicaja. Por suerte para el equipo cajista, el nivel de acierto del conjunto local distaba mucho del que se vio hace una semana en la pista del Principado y eso permitió superar unos primeros minutos extraños del equipo malagueño. Con el clásico ya mal porcentaje en triples, la circulación de balón casi no existía y los ataques eran espesos. El 10-6 reflejaba esa irregularidad del Unicaja, que mejoró con los cambios. La entrada de Webb, Díaz y Duarte puso algo más de imaginación en ataque con el malagueño sabiendo encontrar a sus compañeros. A pesar de eso, el primer acto se cerró con un empate a 19 que reflejaba el mal juego de los dos equipos.

El Zaragoza trató de dificultar las acciones ofensivas del Unicaja con una zona, pero tenía tantos desajustes que la tuvo que retirar de inmediato. Sí sacó más provecho de los ataques ahora más lentos de su rival y demasiado estáticos. En ese escenario de intercambio de errores y juego trabado, Perry reactivó a los suyos con un par de acciones eléctricas y un triple. Fue ese acierto exterior que tanto echa de menos en este comienzo de temporada, la mejor arma de los de Ibon Navarro. Duarte, Perry, por segunda vez, además de Kalinoski, anotaron desde la larga distancia. Fueron acciones en las que el Unicaja castigó con premio el rebote ofensivo, donde encontró un filón (11 rechaces en la primera parte). Este acierto, con una buena defensa y el caótico juego local dio como resultado un positivo 34-45 al descanso.

El cambio de intensidad del Zaragoza fue notable tras el intermedio y eso le complicó muchos las cosas a un Unicaja excesivamente blando en defensa. Los jugadores cajistas perdían todos los duelos individuales, permitiendo penetraciones a veces cómodas de Yusta, Bell-Haynes y Rodríguez, que cuando no anotaban forzaban la personal. Así que el equipo maño no tardó en enjugar la ventaja del Unicaja y se colocó 50-51. Fueron minutos de dudas en el ataque, porque el Zaragoza recuperó la zona de la primera mitad, ahora mejor ejecutada. En esos minutos, se vio el nivel de desconexión de Duarte, que se botó el balón dos veces en el pie y tuvo que ser sustituido. Ya no volvió a jugar. El Unicaja jugó mejor sin él, aunque cueste reconocerlo, y volvió a estirarse con buenas acciones de Djedovic y Kalinoski. Fue un parcial de 0-8, pero no le dio continuidad y volvió a complicarse las cosas con esa zona de un rival que se ganaba confianza de forma peligrosa. Joaquín Rodríguez lideró a los locales en un final del tercer cuarto en el que Djedovic se encendió contra los árbitros y acabó eliminado (63-65).

La peligrosa tendencia del partido se acentuó con un Zaragoza cada vez más sólido en esa defensa que ya era un muro para el Unicaja. Del 63-71 en el minuto 32 se pasó a un 77-71 a tres del final. Fue un recital de errores en los lanzamientos y malas decisiones, aunque le peor estuvo en defensa, sin capacidad para frenar las penetraciones de los jugadores locales. Ibon Navarro probó de todo, hasta con Perry de escolta, pero nada, era imposible. En medio de las dudas, Kalinoski y Alberto Díaz se inventaron dos buenas defensas que devolvieron a su equipo al partido para ya no mirar atrás. Dos triples de Tillie y uno de Kalinoski salvaron al Unicaja de la derrota.