Hace años que la novela negra ha perdido su aura cosmopolita que invitaba a ambientar la trama en una gran capital. El género policíaco se mancha los pies de barro y cada vez más se acerca a la realidad de valles de montaña, pueblos costeros fuera de temporada o pequeñas ciudades de provincia. Proponemos un recorrido por La Rioja, Vizcaya, Asturias, Madrid, Lérida, Tarragona, Alicante, Murcia y Canarias con nueve novelas policíacas.
Las horas muertas
«Viberti vivía siempre atormentado. Torturado por la compañía de todo cuanto odiaba, se aseguraba de tener presentes las cosas que tanto aborrecía, porque no toleraba que se le pudieran olvidar y porque si mantenía viva la llama de todo aquello que le asqueaba le parecía más sencillo incorporar novedades igual de abominables a medida que la vida avanzaba».
El periodista Jorge Alacid vuelve a las calles logroñesas de finales de los años setenta para llevarnos de la mano de Viberti, que ha pasado de la dirección del periódico local al gabinete de prensa del Ayuntamiento, en un recorrido en busca de varios desaparecidos, un joven seducido por una secta, un constructor casado con una atractiva mujer y el hijo de un emigrante.
Las horas muertas, publicada por Pepitas de calabaza, comienza allí donde termina Los seres queridos, primera novela protagonizada por Viberti.
El ojo crítico – ‘Los seres queridos’ de Jorge Alacid
Se trata de historias independientes que nos llevan de paseo a un mundo que aún no se sabe si está naciendo o está muriendo. Para que el lector se pueda ambientar, la editorial riojana propone una playlist en Spotify de cinco temas entre los que se encuentra «La llorona» de Chavela Vargas o «Se me olvido otra vez» de Juan Gabriel.
La chica del lago
Mikel Santiago teje la trama en distintos escenarios –Bilbao, Madrid y Urkizu-. Su último libro, publicado por Ediciones B, arranca con la firma de ejemplares de Quintana Torres, una escritora de éxito. Un antiguo compañero del instituto se acerca y le entrega un misterioso sobre negro con una fotografía del diario de Alba, la adolescente muerta en extrañas circunstancias cuya historia inspiró su novela: La chica del lago.
Este hallazgo lleva a Quintana a cancelar su gira promocional, enfrentarse a los secretos del pasado y regresar a la vieja casa de su padre en Urkizu, el pequeño pueblo donde ocurrió todo. Durante la Noche de San Juan de 1999, Alba desapareció para siempre y, con ella, su diario del que no se separaba.
«El golpe fue brutal. Le dio de lado, como a un muñeco. ¡PUFFFFF! Y salió volando por los aires en medio de un ruido de cristales rotos (un faro del coche). Después cayó otra vez sobre el asfalto y pude ver cómo su cabeza rebotaba contra el suelo antes de que su cuerpo diese un par de vueltas y se parara».
Flor de agua
Marta Huelves cierra su serie del Oriente astur con Flor de agua, una novela en la que los crímenes se suceden en la comarca de Llanes. La Brigada del Oriente se reúne para afrontar un caso tras cuatro años: un joven ha sido asesinado, y en el interior de la boca de la víctima encuentran un pedazo de madera con el dibujo de la flor de agua.
La narración comienza con dos hombres encerrados en un sótano, con escasas probabilidades de sobrevivir. Uno empieza a contar una historia de la noche de San Juan ocurrida en los años noventa.
«En el preciso instante en el que se acercó a beber, la primera luz del amanecer incidió sobre el agua. Los destellos del sol se desparramaban con brillos multicolores. Julia introdujo las manos en el agua y bebió hasta quedar saciada. En ese preciso momento, un temblor extraño recorrió su columna vertebral y cayó de rodillas sujetándose el vientre. El terror la estremeció y una certeza se instaló en su cabeza. Antes de salir corriendo en dirección al coche presa del pánico, supo que estaba embarazada.»
En la última entrega de la trilogía, Huelves mezcla leyendas, crímenes y supersticiones con la crítica social en la costa asturiana en un volumen editado por Maeva.
A la vista de todos
La madrileña Teresa Cardona ambienta sus libros policíacos en San Lorenzo del Escorial. Galardonada con el Premio Villanúa Rural Noir en 2023 por toda su obra, sus protagonistas son una pareja de la Guardia Civil, la teniente Blecker y el brigada Cano.
A la vista de todos es la cuarta novela de la serie escurialense. Blecker y Cano tienen que investigar la muerte de una mujer en una urbanización del pueblo, una doctora que se había dedicado por entero a su trabajo de dermatóloga y a su hijo de frágil salud.
«Mujer, de unos cuarenta y cinco años. Recibió un golpe contundente en la cabeza con un objeto plano que, a primera vista, le causó una fractura de cráneo con posterior hemorragia. La muerte fue instantánea. Calculo que sucedió hacia las ocho de la noche, debe de llevar muerta unas trece o catorce horas».
Con la apariencia de un robo con violencia, la escena del crimen ofrece muchos cabos sueltos. Los agentes intentan poner orden en sus propias vidas, que atraviesan momentos de cambio. Los dos guardias civiles deberán cuestionarse cómo de real es la imagen de las personas con las que conviven y hasta que punto es una construcción que se adapta a sus deseos.
La hora del lobo
Toni Hill sorprendió a los amantes de genero negro con la trilogía del inspector Héctor Salgado. Unas cuantas novelas después, llega la segunda entrega de su serie del verdugo. Descendiente de un soldado inglés que decidió quedarse a vivir en Barcelona, Hill sitúa La hora del lobo en el Valle del Boi, en el Pirineo leridano.
La novela, publicada por Grijalbo, arranca con una cita de Ingmar Bergman: «La hora del lobo es el momento entre la noche y la aurora, cuando la mayoría de la gente muere, cuando el sueño es más profundo y las pesadillas son más reales, cuando los insomnes se ven acosados por sus mayores temores, cuando los fantasmas y los demonios son más poderosos».
La noche en que Daniel desapareció fue como si la oscuridad se lo hubiera tragado; solo encontraron el cuerpo de su madre estrangulada. Siete años después, la criminóloga Lena Mayoral es contratada por la familia para buscar nuevas pistas.
Huyendo de sus propias pesadillas —aún se recupera del ataque de un asesino en serie—, Lena se instala en la casa del crimen. Sin embargo, sus investigaciones darán un giro cuando en una de las iglesias del valle aparezca el cadáver de un adolescente de quince años, la misma edad que ahora tendría Daniel.
En la cárcel a la espera de juicio, el Verdugo no olvida a la mujer que lo encerró y cuenta los días para volver a enfrentarse con ella.
Padrenuestro
La criminóloga Bea Roger y su hijo Luiso Soldevilla escriben a cuatro manos Padrenuestro, el segundo caso del investigador privado Nico Ros en la comarca del Bajo Ampurdá. La acción transcurre entre las localidades de Llafranc, Palafrugell, Bagur y la ermita románica de Santa Coloma de Fitor.
«No sé como te has enterado del crimen de esta madrugada, pero lo has hecho. Y apuesto que, a tu diario, sea el que sea, le ha faltado tiempo para enviarte a cotillear. Aves carroñeras, eso es lo que sois. […] ¿Me equivoco? No, claro que no. Pero antes bajo al infierno que soltar una palabra. Tus tetas no son tan espectaculares y yo no me vendo por tan poco».
El inspector Pàmies desaparece cuando investiga un macabro asesinato en un granero. Un cura se suicida en una ermita sin revelar los motivos de su conducta. Un asesino en serie anda suelto y es probable que haya secuestrado al policía. Con esos mimbres los autores tejen una trama que avanza en el presente y bucea en el pasado.
Toques esotéricos, un circo en el que impera la ley del silencio, un incendio pavoroso, mujeres que sufren malos tratos y otras que toman las riendas de su vida salpican la novela editada por Planeta.
24 horas – Bea Roger y Luiso Soldevila presentan su libro ‘Padrenuestro: SERIE NICO ROS’
La soga de cristal
La acción transcurre en el imaginario balneario de Santa Rita, situado en Benalfaro. La localidad alicantina es el escenario de La soga de cristal, tercera novela de la serie de Elia Barceló, publicada por Roca Editorial.
La autora de Elda ha sido traducida a veintidós idiomas y obtuvo en 2020 el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil.
La muerte del líder de una secta en extrañas circustancias, un fantasma que reclama atención para poder descansar en paz, historias familiares que se cuentan para ocultar la verdad en torno al día de Difuntos, una fecha en la que los muertos están más cerca de los vivos, enhebran la trama.
«—La vida es un folletín, querida mía, o ¿por qué crees tú que tuvieron y tienen tanto éxito los folletines literarios? Porque representan la vida como es, y hablan de los problemas que tienen y han tenido sobre todo las mujeres; por eso muchos críticos (hombres claro), los consideran subliteratura, novelas de segunda categoría, porque se refieren a problemas que ellos nunca tendrán: los embarazos no deseados, los abandonos del padre de tus hijos, las violaciones, los hijos bastardos, los abortos clandestinos…»
El dolor de los demás
En la Nochebuena de 1995, el mejor amigo de Miguel Ángel Hernández asesinó a su hermana y se quitó la vida saltando por un barranco. Ocurrió en un pequeño caserío de la huerta de Murcia. La investigación se cerró y el crimen quedó para siempre en el olvido.
Veinte años después, cuando el duelo se ha consumado, el escritor decide regresar a la huerta y, metiéndose en la piel de un detective, intenta reconstruir aquella noche trágica que marcó el fin de su adolescencia en El dolor de los demás, editado por Anagrama.
«Han matado a la Rosi y se han llevado al Nicolás, escuchas ahora a tu padre decir con total claridad. Es entonces cuando abres los ojos y, sin entender todavía nada, saltas de la cama, te vistes con lo primero que encuentras y sales corriendo hacia la sala de estar.
Tu madre, en camisón junto al árbol de Navidad, te mira y comienza a llorar. —Los críos de la Rosario…, consigue decir
—¿Qué ha pasado?, preguntas.
—Algo muy feo, contesta, algo feo, hijo. Y se lleva las manos a la cara para ocultar las lágrimas».
La investigación despertará unos fantasmas que creía haber dejado atrás: la infancia marcada por la Iglesia, el pecado y la culpa; la presencia constante de la enfermedad y la muerte; el universo opresivo y cerrado. Y con ellos emergerá una nostalgia contradictoria: la memoria de una felicidad velada, el reencuentro con un origen sepultado.
Bacon
La novela negra viaja hasta las islas afortunadas de la mano de Annika Brunke. En Las Palmas de Gran Canaria, un hallazgo macabro sacude la rutina de la ciudad: un brazo amputado aparece en un contenedor, con un tatuaje que solo puede pertenecer a un hombre desaparecido días antes.
La ganadora del II Premio Alexis Ravelo de Novela Negra combina intriga criminal, humor corrosivo y crítica social en Bacon, publicada por la Editorial Alrevés.
La jueza Mara Ramírez, recién llegada a la isla y aún marcada por sus propios fantasmas, se enfrenta a su primer caso. Su carácter choca con el del inspector Aitor Ibarra, cuya falta de inteligencia emocional contrasta con su instinto policial.
Brunke despliega una historia en la que ternura, humor y violencia se entrelazan, donde lo cotidiano convive con lo brutal, y en la que los límites entre víctimas y verdugos se difuminan.