El 2026 será un año clave para los trabajadores autónomos y las pequeñas empresas en España. A partir del 1 de enero, las sociedades estarán obligadas a emitir sus facturas mediante el sistema ‘Verifactu’, y seis meses después, desde el 1 de julio, la medida se extenderá a los autónomos.
Esta nueva normativa, recogida en el Real Decreto 1007/2023, busca aumentar la transparencia y luchar contra el fraude fiscal mediante un software certificado de facturación. Sin embargo, no todos los autónomos estarán obligados a utilizarlo, algo que supone un verdadero alivio para miles de profesionales que temían tener que invertir en tecnología o formación adicional.
Según la Agencia Tributaria, los trabajadores por cuenta propia que emitan sus facturas manualmente o con programas básicos como Word o Excel quedarán fuera del sistema ‘Verifactu’. En otras palabras, los autónomos que no usen software de facturación automatizado no estarán obligados a adaptarse al nuevo sistema electrónico.
El sistema ‘Verifactu’ y quiénes no tendrán que usarlo
‘Verifactu’ es un sistema desarrollado por la Agencia Tributaria con el objetivo de garantizar la veracidad, trazabilidad e inalterabilidad de las facturas emitidas. Su funcionamiento se basa en un programa informático certificado que genera un código único y un registro de cada factura, que no puede ser modificado posteriormente.
Cada factura llevará incorporado un código QR que permitirá verificar su autenticidad. Además, los datos se enviarán directamente a la Agencia Tributaria de forma telemática, evitando alteraciones o facturación opaca.
La finalidad es clara: combatir el fraude fiscal y la economía sumergida, reforzando al mismo tiempo la confianza entre autónomos, empresas y clientes. No obstante, el proceso ha generado inquietud entre muchos profesionales por las posibles sanciones, que pueden alcanzar los 150.000 euros por ejercicio fiscal, y por la complejidad técnica que implica la adaptación.

La buena noticia es que no todos los autónomos deberán implantar este sistema. Quedarán fuera aquellos que no utilicen programas de facturación informatizados. Es decir, quienes emitan sus facturas de forma manual o con herramientas básicas no certificadas, como documentos de texto o hojas de cálculo, no estarán obligados a enviar sus registros a la Agencia Tributaria mediante ‘Verifactu’.
Esto afecta, por ejemplo, a profesionales como fontaneros, peluqueros, pequeños comerciantes o consultores que trabajan con una facturación limitada y utilizan métodos sencillos para sus operaciones.
En cambio, los autónomos que ya usan programas de facturación automatizados sí deberán asegurarse de que su software esté certificado y conectado al sistema ‘Verifactu’, de modo que cada factura cuente con su correspondiente registro inalterable.
Lo que deben hacer los autónomos ante este nuevo sistema
Los autónomos que sí deban cumplir con la normativa deberán seguir una serie de pasos:
- Elegir un programa certificado que cumpla los requisitos técnicos del Real Decreto.
- Emitir facturas con código identificativo único y QR.
- Enviar los registros a la Agencia Tributaria de manera automática y en tiempo real.
- Corregir los errores anulando la factura incorrecta y generando una nueva, siempre numerada y fechada.
- Mantener un control riguroso sobre todas las operaciones, ya que los datos quedarán a disposición de Hacienda.
El incumplimiento puede derivar en sanciones económicas significativas, por lo que la elección del software y la correcta configuración del sistema serán cruciales.
Además, este sistema busca modernizar el sistema de facturación en España, ofreciendo ventajas como: mayor transparencia fiscal y reducción del fraude, simplificación administrativa a largo plazo. También, más igualdad de condiciones entre autónomos y empresas que compiten en el mismo mercado.

Sin embargo, la medida también plantea desafíos: la inversión inicial, la curva de aprendizaje y la incertidumbre sobre la interpretación de la norma. Muchos autónomos piden claridad para saber con exactitud si deben cumplir o no con la nueva obligación.
Por lo que, el sistema ‘Verifactu’ representa un paso más hacia la digitalización de la facturación en España. No obstante, la decisión de excluir a los autónomos que usan métodos manuales o básicos supone un importante alivio para el colectivo, que veía con preocupación los costes y la complejidad del cambio.
El calendario está marcado: enero de 2026 para empresas y julio de 2026 para autónomos. Hasta entonces, los profesionales deben informarse bien y preparar su modelo de facturación para no incurrir en errores.