Tras el rezo del Ángelus dominical en la Plaza de San Pedro, el Papa recordó la jornada mundial dedicada a los necesitados y su primera Exhortación Apostólica, preparada por el Papa Francisco y completada “con gran alegría”. Rezó por las víctimas de accidentes de tránsito y por quienes han sufrido abusos, esperando un crecimiento “de la cultura del respeto como garantía de protección de la dignidad de cada persona, especialmente de los menores y de los más vulnerables”
Edoardo Giribaldi – Ciudad del Vaticano
Un relevo de testigo, una entrega renovada para un mensaje siempre actual, hoy más que nunca: el amor hacia los pobres. Este es el relanzamiento que el Papa León XIV ofrece esta mañana, 16 de noviembre, al finalizar la oración del Ángelus en la Plaza de San Pedro.
Tras rezar el Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Papa aludió a los ataques contra comunidades y lugares de culto en Bangladesh, Nigeria, Mozambique, Sudán y otras regiones. …
El amor hacia los necesitados
La celebración de hoy, en la novena edición de la Jornada Mundial de los Pobres, es la ocasión para agradecer a quienes, en las diócesis y parroquias de todo el mundo, “han promovido iniciativas de solidaridad con los más desfavorecidos”. La conmemoración, que este año tiene como tema el versículo del Salmo 71: “Tú eres, Señor, mi esperanza”, ve al Pontífice “volver a entregar idealmente” su primera Exhortación Apostólica sobre el amor hacia las personas más necesitadas, Dilexi te -Te he amado – un mensaje, un documento que el Papa Francisco “estaba preparando en sus últimos meses de vida” y que León XIV ha completado “con gran alegría”.
Durante la mañana se distribuyó en la Plaza de San Pedro L’Osservatore di Strada, dedicado precisamente a la Dilexi te y al Jubileo de los pobres.
A la hora del Ángelus dominical, en la Jornada mundial de los pobres y en el día de su Jubileo, el Papa León XIV invitó a no dejarse vencer por el miedo ante los conflictos, las …
Recuerdo de las víctimas de accidentes de tránsito y abusos
La jornada de hoy también recuerda a quienes han perdido la vida debido a accidentes de tránsito, “a menudo provocados por comportamientos irresponsables”.
Los últimos datos disponibles para Italia, publicados por el Istat y relativos al 2024, registran 3.030 muertes frente a 173.364 siniestros.
“Que cada uno haga sobre esto un examen de conciencia”
De la tragedia vial a la de los abusos: hoy, recuerda el Pontífice, la Iglesia en Italia celebra la jornada de oración por las víctimas y sobrevivientes. La esperanza es que crezca “la cultura del respeto, como garantía de la dignidad de cada persona”, especialmente de los menores y de los más vulnerables.
En la Misa celebrada en la Basílica de San Pedro con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres, el Papa León XIV pidió a los líderes del mundo que escuchen el clamor de quienes …
El sábado 8 de noviembre por la tarde, el Pontífice se reunió con 15 personas provenientes de Bélgica, víctimas de abuso cuando eran menores por parte de miembros del clero. Un comunicado de la Sala de Prensa de la Santa Sede informó que el encuentro duró casi tres horas y se desarrolló “en un clima de cercanía con las víctimas, de escucha y diálogo, profundo y doloroso”.
La beatificación de don De Palma
Con respecto a la jornada de ayer, León XIV recordó que en la catedral de San Sabino en Bari se celebró la ceremonia de beatificación de Carmelo De Palma, sacerdote diocesano, fallecido en 1961 “tras una vida entregada generosamente al ministerio de la Confesión y del acompañamiento espiritual”.
“Que su testimonio inspire a los sacerdotes a entregarse sin reservas al servicio del santo pueblo de Dios”
El prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos presidió, este sábado 15 de noviembre, la Misa en la catedral de Bari, donde el sacerdote nació y ejerció su ministerio …
El aniversario del mensaje de reconciliación de los obispos polacos
Por último, al saludar a los fieles de lengua polaca presentes en la Plaza de San Pedro, el Papa recordó el aniversario del mensaje de reconciliación que los obispos polacos enviaron a los obispos alemanes el 18 de noviembre de 1965, poco antes de la conclusión del Concilio Vaticano II.
El texto contenía un fuerte llamado a la reconciliación entre ambos países tras las devastaciones de la Segunda Guerra Mundial e incluía la célebre frase: “Perdonamos y pedimos perdón”.