Nuestro Disco de la Semana estos días está siendo ‘ICONOCLASTS‘. La artista experiemtal sueca Anna von Hausswolff ha entregado el álbum más inmediato de su carrera, en parte gracias a las colaboraciones que contiene con gente tan dispar como Iggy Pop o Ethel Cain. ‘Stardust’ es la canción más pop del álbum, pero este está lleno de joyas como ‘Struggle with the Beast’, que seleccionamos como Canción del día hoy.
A lo largo de casi 9 minutos y dominada por un riff de viento que se repite hasta la saciedad, ‘Struggle with the Beast’ es el vivo retrato de la locura. Es como si esos instrumentos dominados por Otis Sandsjö quisieran retratar la insistencia de un pensamiento intrusivo en bucle. Como este, no conseguimos sacarnos ese pasaje de la cabeza.
La letra, que tarda 3 minutos y medio en comenzar por eso mismo, es el relato en primera persona de alguien que ha perdido la cabeza:
«Llamé al hospital esta mañana,
tenía la sensación
de perder la cabeza
de perder el control
Estoy atemporizando a mi hermana y mi madre
Mis ojos no son humanos, pero están calmados
El sol se pone
Ninguna regla estoy siguiendo»
Tras 4 versos y ningún estribillo (el cénit de la canción es el grito «la gente se muere ahí fuera y yo jodiéndome a mí misma»), el tema se cierra de manera ambigua con la imagen de un ángel. Una sección de cuerdas irrumpe antes de volver al ruedo del riff de los vientos, en la que supone una de las grabaciones más abrasivas jamás realizadas por Anna von Hausswolff.
En una nota de prensa que nos ha remitido su equipo internacional, Anna explica que este tema no va sobre sí misma, pese a esa primera persona adoptada: «Escribí esta canción después de que una amiga cercana sufriera un episodio de psicosis. Había algo imparable y completamente desconectado en ella, como si viviera en una especie de universo paralelo. Estaba tan lejos de la persona que yo conocía, que era como si todas sus barreras sociales se hubieran desvanecido por completo. Había una nueva y extraña brillantez en su forma de comunicarse y de ser. No tenía filtros. Me alegra que hoy esté bien, pero me hizo pensar en lo vulnerables y complejos que somos todos, y en que dentro de cada uno de nosotros hay capas de traumas no resueltos y verdades que no se han dicho en voz alta».