El Madison Square Garden acogió un UFC 322 inolvidable. Por primera vez en la historia de la compañía podrían salir dos nuevos dobles campeones en una misma velada. Pero solo uno se hizo con el logro. Islam Makhachev derrotó de manera fulminante a Jack Della Maddalena, quien no pudo hacer frente a la lucha y el grappling del daguestaní. El discípulo de Khabib se convirtió en doble campeón e igualó el récord de 16 victorias consecutivas en la UFC de Anderson Silva. Como antesala, Valentina Shevchenko dominó con maestría a Zhang Weili durante los cinco asaltos. No le dio ninguna oportunidad a la china y conserva su título sacando su mejor versión.

Jack Della Maddalena e Islam Makhachev llegaban al UFC 322 en su mejor momento. El australiano, listo para hacer efectiva su primera defensa del peso wélter (170 libras o 77, 1 kilos), arrastraba un impoluto récord de 18 victorias consecutivas. Por su parte, el daguestaní abandonaba el peso ligero (155 libras o 70, 3 kilos) después de haberse convertido en el luchador de la división con más defensas del título. Ahora, buscaba hacer algo que su mentor, Khabib Nurmagomedov, nunca intentó, triunfar en una segunda categoría de peso. A pesar de que, en un principio, el tamaño parecía ser una ventaja para Della Maddalena, al llegar al pesaje se demostró que no era así. Ambos estaban igualados en tamaño. La batalla estelar era un duelo de dos campeones, de igual a igual.

Pero esa igualdad no se vio reflejada en ningún momento sobre el tapiz. Islam Makhachev derribó y controló al australiano en cada uno de los cinco asaltos. El guion que muchos esperaban por los estilos de ambos atletas se cumplió a la perfección. La lucha del ruso dominó al golpeo de Della Maddalena. El ahora excampeón no tuvo chance en los 25 minutos que duró la pelea. Fue una actuación sublime. Una demostración de habilidad, viniendo de una división inferior al alcance de muy pocos. Con este triunfo no solo se convierte en doble campeón (el undécimo en la historia de la UFC), sino que iguala el récord histórico de Anderson Silva de 16 victorias consecutivas en la UFC.

Al terminar y ser preguntado por su futuro, este pidió pelear en la Casa Blanca. Con las victorias en este mismo UFC 322 de Carlos Prates y Michael Morales, las 170 libras se encuentra plagada de retadores. Además, hay que sumar a Ilia Topuria, una pelea por la que Makhachev ya ha mostrado interés y que todos los aficionados desean ver. El Matador no tardó en contestar al término del combate por su cuenta de X: «Jack necesita un campamento entero dedicado solo a la lucha libre. ¡Qué decepción de campeón! Deberías ir a Georgia a aprender algo. Islam, necesitas algo que no se puede entrenar: emoción. Eres lo más aburrido de este juego. Cada día estoy más seguro de que te aburro». Sin duda, la primera pieza del puzle para que se lleve a cabo ya está colocada.

Valentina Shevchenko, la reina indiscutible

En el duelo coestelar también se produjo una batalla de campeonas. Valentina Shevchenko, quien es indudablemente la mejor luchadora del peso mosca (125 libras), con 10 triunfos en peleas titulares, recibía a la implacable Zhang Weili, la monarca del paja (115 libras o 52, 17 kilos). La china, con cinco victorias al hilo, buscaba la hazaña del doble cinturón para ser la segunda peleadora de la historia de la UFC en conseguirlo. Sin embargo, se quedó muy lejos de lograrlo. La kirguisa se mostró implacable. Fría, calculadora, precisa y sin cometer errores. Valentina Shevchenko hizo honor a su apodo, pues fue igual de eficaz que una bala. Una francotiradora silenciosa que dominó a la china en todas las aristas del combate.

Desde el primer asalto se evidenció la diferencia de tamaño y de envergadura de ambas atletas. Este fue el elemento clave. Weili no encontró la distancia en la estancia vertical, mientras que en las situaciones de lucha también se vio superada por la fuerza y tamaño de la campeona. Fue un monólogo de Shevchenko durante los cinco asaltos. En ningún momento hubo una situación favorable para la retadora. Más inteligente, más fuerte, más certera. Mostró una de sus mejores presentaciones, si no la mejor, contra una rival de alto calibre. A sus 37 años, Valentina Shevchenko iguala a Amanda Nunes en victorias en peleas titulares con 11 y no tiene a nadie que le haga sombra en la división.