¿Dónde soñaste vivir el año de la pandemia? Negrosobreazul & Luismi Ramada se hicieron esta pregunta como punto de partida para el proyecto de rehabilitación de una casa con patio en Xirivella, Valencia, que prioriza los espacios exteriores dentro del propio hogar.
El patio como centro de todo
En 2020 muchos nos vimos obligados a pasar el confinamiento por el COVID-19 en pisos de reducidas dimensiones; en la mayoría de los casos sin espacios exteriores donde disfrutar de momentos al aire libre. El resultado fue que todos nos hicimos preguntas como: ¿estoy satisfecho con mi hogar? ¿Vivo en la casa que quiero? ¿Cómo podría mejorarla? Y resulta que la casa ideal no era necesariamente la más grande, sino una más abierta en la que poder salir al exterior dentro del mismo hogar, tomar el sol en la intimidad, darte un baño en una pequeña piscina o cuidar un pequeño jardín doméstico.
De esta idea surge el proyecto de Negrosobreazul & Luismi Ramada para esta casa con patio en Xirivella, Valencia. Una vivienda de un siglo de antigüedad en la que se eliminan espacios impropios, producto de las sucesivas intervenciones a lo largo del tiempo, ampliando y dando protagonismo al elemento principal: el patio.
La necesidad de espacios abiertos en esta casa con patio en Xirivella
Los espacios principales se disponen alrededor de este patio, y se lleva a cabo un esfuerzo consciente por diluir el límite entre el interior y el exterior, que se cuela dentro de la vivienda: como luz reflejada en la medianera del fondo de la parcela hacia el estudio, como reflejo del agua de la piscina sobre el techo de la cocina, o en forma de jardinera invadiendo el salón.
Tomando como punto de partida la experiencia del encierro durante la pandemia, los arquitectos tomaron decisiones en pos de lograr espacios abiertos: como la demolición de un forjado para crear un salón a doble altura. Como contrapunto, la línea que traza el trasdosado, el hueco de la ventana y el ritmo de su despiece, suavizan la percepción del volumen conformando una escala más humana y doméstica.
Respetando las capas de historia
Otro argumento principal del discurso de este proyecto en Valencia es el diálogo entre los materiales existentes y los nuevos. Por un lado, se busca poner en valor la construcción tradicional. Así, afloran los ladrillos originales de los muros y pilares en tonos ocre y salmón, tras retirar capas superpuestas de enlucidos.
Los azulejos hidráulicos son cuidadosamente rescatados, inventariados y conservados se reconfiguran a modo de collage en el pavimento de la vivienda; y las centenarias puertas de madera han sido restauradas y dispuestas en la nueva distribución.
Por otro lado se incorporan elementos contemporáneos como el pavimento de hormigón, neutro y continuo, que enfatiza las alfombras de azulejos hidráulicos. También la estructura metálica que abraza pilares, vigas y el forjado de planta primera, delimitando la doble altura.
Esta estructura, termina apoyándose en unos pilares esbeltos que sostienen una escalera cuidadosamente diseñada como elemento escultórico que organiza la vivienda. De igual manera, en planta primera, los nuevos tabiques no llegan a tocar la cubierta original, con todo, diera la sensación de construir una casa dentro de otra casa.
Una rehabilitación honesta
En el patio, las mismas piezas de termoarcilla del muro, dadas la vuelta, conforman las celosías que tamizan la luz hacia la cocina, como en un juego de sombras. Y a la vez, las medianeras del patio dejan al descubierto las cicatrices de las antiguas edificaciones. La intención general de Negrosobreazul & Luismi Ramada es acometer la rehabilitación de forma sincera, poniendo en valor la memoria, añadiendo nuevas capas y dejando la posibilidad abierta de que vengan otras intervenciones en el futuro.
Fotografía: David Zarzoso