La mayoría de los problemas bucodentales no comienzan en la superficie visible del diente, sino justo en el lugar donde menos se limpia: entre los dientes. Las cifras son contundentes y obligan a replantear hábitos. En torno al 78% de las caries se originan en áreas interproximales, espacios estrechos que acumulan biofilm y a los que el cepillo convencional apenas accede. A pesar de ello, los expertos recuerdan que más de la mitad de la población sigue sin incorporar ningún método de higiene interdental a su rutina diaria, una brecha que tiene consecuencias directas en caries, halitosis, inflamación gingival y complicaciones en pacientes con implantes.

Pulse aquí

En este contexto, el Dr. Antonio Longo, odontólogo y Regional Medical Lead en Dentaid, detalla en una entrevista concedida a Dentalia por qué esta localización es especialmente vulnerable. Explica que “las superficies interproximales concentran biofilm bucal en nichos poco accesibles (contactos dentarios, concavidades radiculares, puntos de contacto subgingivales)”. A ello se suma que “la anatomía de estas zonas interdentales y la anatomía variable del tejido gingival interproximal facilitan la retención de placa, donde el cepillo manual o eléctrico apenas llega”. 

Las implicaciones van más allá de las caries. El mal aliento también guarda una relación estrecha con la placa interdental. El especialista recuerda que “la gran mayoría de casos de halitosis tiene origen intraoral” y que los compuestos volátiles sulfurados se generan en zonas como la lengua y “áreas periodontales/interdentales”. Por ello, señala que “la reducción de biofilm subgingival e interdental disminuye los VSC y mejora el aliento” y recomienda “abordar lengua y espacios interdentales en el mismo plan de manejo”. Una estrategia sencilla que aporta efectos positivos tempranos en la vida social de los pacientes.

“La mayor carga bacteriana persiste entre dientes si no se realiza higiene interdental específica” 

El problema adquiere especial relevancia en quienes llevan implantes dentales. La evidencia muestra que la mucositis asociada a placa es muy frecuente, y el Dr. Longo advierte que “la estrategia que mejor funciona de manera preventiva para el paciente con implantes es la prevención”. Esa prevención incluye “cepillado 2 veces al día y el uso de un dispositivo interdental adaptado al diámetro del espacio y al tipo de prótesis”, además de controles profesionales periódicos, monitorización del sangrado, la placa y la necesidad de radiografías según riesgo. También subraya la importancia del “control de factores de riesgo como el tabaquismo, historia de periodontitis o diabetes”, y de la educación en la técnica de higiene alrededor de aditamentos específicos.

Pese a la solidez de las recomendaciones, el reto sigue siendo la adherencia. Según el informe mencionado en la entrevista, el 62% de la población no realiza higiene interdental de forma regular. Las barreras no son solo técnicas, sino también cognitivas. El Dr. Longo apunta que “muchos pacientes consideran que con el cepillado es suficiente y no se llega a entender la diferencia entre limpiar ‘dientes’ y limpiar ‘espacios entre dientes’”. A esta confusión se une un hecho clave: “el beneficio de la higiene interdental no es inmediato ni visible”, ya que las caries interproximales no producen síntomas hasta fases avanzadas y la inflamación gingival inicial suele ser indolora. Esto provoca lo que denomina “descuento por demora”: la tendencia del paciente a restar importancia a un hábito cuyos beneficios percibirá a largo plazo.

La falta de información es otro obstáculo. El experto destaca que “muchos pacientes refieren que ‘no saben cómo hacerlo’ o que ‘les resulta complicado’, especialmente con el cepillo interdental y sus diferentes tamaños”. A ello se suma la percepción de que es un paso adicional que alarga la rutina diaria y que, sin recordatorios, resulta fácil de olvidar. Sin embargo, enfatiza que si se incorpora este paso de forma sistemática, “podremos mantener nuestra boca con mejor salud y nuestras piezas dentales sanas a lo largo de toda la vida”.

“Muchas personas que prueban los cepillos interproximales por primera vez se sorprenden al ver la cantidad de biofilm y restos visibles que se eliminan” 

Las recomendaciones de las guías europeas también orientan sobre qué herramienta utilizar. Según expone, “la EFP, en sus líneas guías de práctica clínica, y las revisiones sistemáticas muestran que los cepillos interproximales presentan evidencia científica respecto a su eficacia”. Añade que reducen mejor la placa y el sangrado que el hilo dental en espacios abiertos o con pérdida de papila, mientras que “la seda dental puede ser una opción en contactos muy cerrados”. El irrigador, por su parte, es “útil como complemento sobretodo en aquellos casos donde hay limitación de destreza manual… o prótesis fijas con un diseño retentivo”, especifica el experto.

La elección del dispositivo adecuado también depende de la edad. El Dr. Longo explica que “con la edad aumentan recesiones y ‘triángulos negros’”, lo que cambia la morfología del espacio interdental. Por ello, recomienda individualizar el tamaño del cepillo interproximal, ajustarlo para que “llene suavemente el espacio” y reevaluarlo en futuras revisiones. En jóvenes con papilas íntegras pueden ser útiles “hilo o micro-cepillos”, mientras que en adultos y mayores con espacios más abiertos pueden emplearse interdentales de mayor calibre.

El último reto es la motivación, especialmente cuando los resultados no son inmediatos. El Dr. Longo observa que “muchas personas que prueban los cepillos interproximales por primera vez se sorprenden al ver la cantidad de biofilm y restos visibles que se eliminan”, incluso después del cepillado. Ese impacto visual refuerza el hábito desde el inicio: el paciente “comprende que el cepillado convencional no accede a esas zonas y que existe un ‘punto ciego’ en su rutina de higiene”. Además, recuerda que los beneficios precoces incluyen “la desaparición del sangrado gingival y un mejor aliento”, cambios que influyen positivamente en la salud y en la vida cotidiana.

*Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.