Cayetano Rivera ha atendido brevemente a los medios de comunicación en Alcalá de Guadaíra este lunes antes de entrar al juzgado para la vista oral por su presunta negativa a realizarse la prueba de alcoholemia tras sufrir un accidente de tráfico en una … rotonda del municipio.

El extorero ha llamado a la «tranquilidad», al tiempo que ha restado importancia al siniestro vial que protagonizó hace unos días: «Vosotros sabéis que estoy aquí por una rotonda, que no hay más personas implicadas que yo, ni más coches implicados que el mío, ni más daño material que el de dos palmeras, ¿no? ¿Lo sabéis?».

Cayetano, en lugar de hablar sobre el accidente y las circunstancias del mismo, criticó varias veces la presencia de los medios ante el suceso: «¿Vosotros pensáis que esto por una rotonda es normal?». Aseguró estar «bien», aunque «incómodo» por la expectación generada ante el juicio.

«No tengo que dar explicaciones de nada. Lo que tenga que decir en el juicio, lo diré. El juez tomará la decisión que tome y se acabó», sentenció, quejándose de nuevo del «juicio paralelo popular» que, afirma, se le está haciendo. No quiso dar ningún tipo de detalles sobre su versión de los hechos ni de por qué se negó a hacerse la prueba de alcoholemia tras el accidente, por lo que podría enfrentarse hasta a un año de cárcel.

Preguntado por la racha que atraviesa el diestro, tanto por el impacto de su vehículo contra las palmeras como por el incidente en el que se vio envuelto en verano al tener que ser arrestado por resistencia a la autoridad en un restaurante de comida rápida en Madrid, respondió que «ese juicio llevará su proceso, es una denuncia que el juez ya desestimó a la Policía; no sé qué es lo que pretendéis, pero es mi vida», culpando a los periodistas de lo ocurrido por hacer su trabajo e interesarse por los hechos.

Posibles sanciones

Sea como fuere, Cayetano habría abandonado el lugar del accidente sin aguardar a las autoridades tras la colisión, abandonando el vehículo y dejando daños en el inmobiliario urbano. Se le imputa un delito de negativa a someterse a una prueba de alcoholemia tras accidente de tráfico con daños, correspondiente al artículo 383 del Código Penal, con penas de prisión que van desde los seis meses a un año y la privación del derecho a conducir de uno a cuatro años. También podría hacer frente a una sanción de 80 euros por marcharse del lugar del siniestro y a un proceso de daño patrimonial por los daños ocasionados a la rotonda y sus árboles.