Andrés Pajares celebró el jueves 13 de noviembre un día muy especial tras recibir un homenaje por su trayectoria en los escenarios en el Teatro Amaya de Madrid. Un bonito acto al que acudieron su mujer, Juani Gil, o sus seres más queridos como su amigo Josema Yuste. Sin embargo, también hubo dos grandes ausencias, sus hijos Andrés Burguera y Mari Cielo Pajares.
Según Pajares, su hija no pudo acudir porque se encontraba en pleno rodaje de una serie. Aunque, sobre su hijo, no tuvo la misma reacción y, con ironía, aseguró que en su caso estaría «paseando». «Está en el Retiro, es que como está jubilado va al Retiro y se pasea», destacó, recordando las recientes imágenes del piloto con un gran cambio físico.
Pero, lejos de dejar pasar por alto las palabras de su padre, Burguera no dudó en responder negando todo por completo. Y es que, según explicó a Europa Press, nadie le invitó y su relación con su padre está rota, pues este parece estar interesado en ello. «No obligo a nadie a tener relación», lamentó. Una dura declaración que se une a la polémica que el piloto vive con sus vecinos.
Según explicó recientemente en Fiesta, le acusaron de haber escrito «hijo de put*» en su portal. Además, según destacaron, también introdujo silicona en la portería para molestar al portero, todo ello después de instalar una cámara de seguridad y una alarma. Por ello, con gran preocupación, sus vecinos aseguraron que el hombre «ha cambiado» y «está diferente».
Algo a lo que, por el momento, el hijo de Andrés Pajares no ha respondido. A pesar de la insistencia de la prensa, el hombre no respondió a las preguntas de la prensa. De hecho, con tono desafiante y sin mirar a los periodistas, Burguera decidió guardar silencio ante las acusaciones.