Carlos Alcaraz no disputará la fase final de la Copa Davis con España a consecuencia de una lesión en los músculos isquiotibiales. El tenista murciano, de 22 años, y la Real Federación Española de Tenis (RFET) confirmaron a primera hora de este martes que los médicos le han recomendado que no compita ante el riesgo de sufrir una daño mayor y, por tanto, el capitán David Ferrer no podrá contar con él esta semana. España debutará el jueves (10.00, Movisrar+) contra la República Checa en la Fiera di Bologna, pero finalmente lo hará sin el número uno del mundo. El de El Palmar sufrió el percance físico la semana pasada, en el contexto de la Copa de Maestros de Turín.
Después de perder la final contra el italiano Jannik Sinner, el líder del circuito se unió ayer por la tarde al resto de los componentes del equipo español en Bolonia. Antes, sin embargo, había acudido a un centro médico para someterse a una resonancia magnética en la que se detectó un edema, según adelantó la Cadena Cope. La idea inicial del tenista era descansar y probarse el miércoles, pero su entorno y los médicos —tanto el federativo, Ángel Ruiz Cotorro, como el personal, Juanjo López— le advirtieron de que se exponía a una rotura muscular. De este modo, el conjunto nacional pierde a su activo más importante y confiará en la segunda línea para abordar el cruce del jueves.
“Siempre he dicho que jugar por España es lo más grande que hay y me hacía mucha ilusión poder ayudar a pelear por la Ensaladera. Me voy dolido a casa…”, transmitió Alcaraz por medio de sus redes sociales. Su ausencia pone fin a una temporada espectacular, en la que ha ganado dos grandes, un total de ocho títulos y 71 victorias, además de haber regresado a la cima tras un magnífico pulso con Sinner. Hoy mismo retornará a Murcia y reposará durante las vacaciones, antes de reincorporarse a los entrenamientos en diciembre. Este curso ha jugado más partidos que nunca (80), distribuidos, paradójicamente, en su cifra más baja de torneos (17, como en 2023) desde que ingresase en la élite (2021).
Alcaraz decidió no participar en la cita clasificatoria de febrero, contra Suiza en Biel, y tampoco pudo hacerlo en la de septiembre, contra Dinamarca en Marbella, debido a la fatiga muscular que arrastraba tras un verano exigente en Cincinnati (campeón) y el US Open (también). En las últimas fechas trató de dosificarse —renunció a Shanghái, después de haber sufrido un esguince en Tokio—, pero su musculatura le lanzó una advertencia durante la Copa de Maestros. Allí, en Turín, comenzó a sufrir molestias en la región de los isquiotibiales desde el principio, aunque pudo competir y finalizar cinco partidos. En la final contra Sinner fue atendido tras perder el primer parcial.