“Parasocial”: dícese de una relación unilateral y emocional que una persona establece con alguien famoso, un personaje de ficción o un influencer sin que la otra persona sea consciente de la conexión. Aunque se trata de una relación no recíproca, puede generar en el receptor sentimientos de cercanía, admiración e identificación.
El diccionario de Cambridge acaba de anunciar que su palabra del año 2025 es precisamente esa: “Parasocial”. El término, procedente del mundo de la psicología y que la Real Academia de la Lengua Española aún no reconoce, se remonta a 1956, cuando fue acuñado. Desde entonces, los especialistas han observado un auge de las relaciones parasociales en las que una persona se siente fuertemente atraída por una celebridad a la que no conoce personalmente.
Un ejemplo: cuando hace unos meses, a principios de 2025, la cantante pop Taylor Swift y el jugador de fútbol americano Travis Kelce anunciaron su compromiso matrimonial, muchísimos fans de la se sintieron fuertemente identificados y vinculados con la pareja, a pesar de que la inmensa mayoría no tiene el gusto de haber conocido ni Swift ni a Kelce en la vida real.
“La palabra “parasocial” captura el espíritu de la época de 2025. Es un gran ejemplo de cómo cambia el lenguaje. Lo que antes era un término académico especializado se ha convertido en algo común”, señala Colin McIntosh, del Diccionario de Cambridge. “Millones de personas están envueltas en relaciones parasociales; y muchas más simplemente se sienten intrigadas por el auge de este tipo de vínculos. Los datos lo reflejan: el sitio web del Diccionario de Cambridge registra picos en las búsquedas de ‘parasocial’, añade.
«Parasocial» es un ejemplo de cómo cambia el lenguaje. Lo que antes era un término académico, se ha convertido en algo común
El término parasocial se remonta a 1956, cuando dos sociólogos de la Universidad de Chicago observaron que los telespectadores entablaban relaciones parasociales con las personalidades que aparecían en pantalla, similares a las que formaban con familiares y amigos «reales». Los sociólogos se percataron de cómo el rápido crecimiento del medio televisivo llevaba los rostros de los actores y actrices directamente a los hogares de los espectadores, convirtiéndolos en figuras habituales en su vida.
Simone Schnall, profesora de Psicología Social experimental en la Universidad de Cambridge, ha dado su bendición a que ‘parasocial’ haya sido designada palabra del año, asegurando que se trata de una “elección inspirada”. “El auge de las relaciones parasociales ha redefinido el fanatismo, la fama y, con la IA, la forma en que la gente común interactúa en línea”, asegura. “Hemos entrado en una era en la que muchas personas entablan relaciones parasociales poco saludables e intensas con influencers.
Esto lleva a la sensación de que las personas ‘conocen’ a aquellos con quienes forman vínculos parasociales y pueden confiar en ellos
Esto lleva a la sensación de que las personas ‘conocen’ a aquellos con quienes forman vínculos parasociales, pueden confiar en ellos e incluso a formas extremas de lealtad. Sin embargo, es completamente unilateral”, señala. “A medida que se pierde la confianza en los medios de comunicación tradicionales y convencionales, las personas recurren a personalidades individuales como autoridades y, cuando pasan muchas horas consumiendo su contenido, desarrollan vínculos parasociales, tratándolas amigos íntimos, familiares o líderes de sectas”.
Esta experta señala cómo las relaciones parasociales están adquiriendo una nueva dimensión de la mano de la Inteligencia Artificial, ya que muchas personas están desarrollando vínculos parasociales con herramientas como ChatGPT, a los que piden consejo y a los que consideran ‘amigos’.
“Parasocial”: dícese de una relación unilateral y emocional que una persona establece con alguien famoso, un personaje de ficción o un influencer sin que la otra persona sea consciente de la conexión. Aunque se trata de una relación no recíproca, puede generar en el receptor sentimientos de cercanía, admiración e identificación.