Eva Isanta regresa como Maite Figueroa en la temporada 16 de ‘La que se avecina’, que llega a Prime Video con nuevas tramas, cambios de formato y un esperado capítulo 200 convertido en un western paródico. La actriz repasa con YOTELE los retos de su personaje en esta etapa, marcada por la ocupación de su casa, el caos habitual de Contubernio 49 y una evolución más repartida entre los protagonistas tras la reducción de metraje de los episodios.
YOTELE. Después de tantas temporadas, ¿cómo ves la evolución de Maite en esta temporada 16 que va a estrenar Prime Video?
EVA ISANTA. Pues mira, la evolución de Maite está siendo bastante… A ver, siempre hay un nexo común con Amador, ¿no? Eso siempre está ahí, porque es que todo el tiempo, a pesar de que tengamos tramas separadas, cada uno tenga sus historias de amor y sus cosas, siempre hay un nexo común. Entonces, a lo largo de la temporada vamos a ver cómo cada uno va haciendo un poco su vida con sus historias de amor, con sus cosas… Él tiene una nueva relación esta temporada, pero siempre hay cosas en común. Por ejemplo, una cosa en común son los hijos y, en este caso, la nieta.
Eso va a dar muchísimo juego esta temporada. Entonces vamos a tener ahí una serie como de líos con a ver quién es mejor abuelo o mejor abuela, pero en realidad, buscando como siempre en estos personajes el interés personal, que no te puedo adelantar, pero cosas como, por ejemplo, quién consigue más puntos como abuelo o como abuela de cara a los hijos o de cara a utilizar a la nieta para determinados objetivos. Ahí lo dejo.
YOTELE. Bueno, que esta temporada… los guionistas siguen poniendo en aprietos un poco más a Maite, en este caso con su casa. ¿Cómo va a vivir esa situación de okupación?
EVA ISANTA. En efecto, digamos que en la temporada anterior era un poco el personaje de Lola, de Macarena Gómez, el que se encontraba con que su casa había sido ocupada. Aquí cambian las tornas. O sea, Maite, de repente, que uno de sus estandartes es su casa, pues de repente se ve obligada a tener que salir de la casa porque le ocupan la casa. Y es algo como que da un giro inesperado a todos los acontecimientos, porque claro, su economía y su situación emocional, laboral y sentimental, sobre todo el equilibrio que ella siempre intenta mantener y la apariencia de que no pasa nada y de que todo es perfecto en su vida, aquí se va completamente al garete. O sea, digamos que claro, que es una desestabilización absoluta. Y eso produce muchos cambios de humor, mucho drama en su vida.
Maite en este momento, de repente, pues mira, en un momento determinado a Chusa le ocupó el bajo, pero lo que hizo fue incorporarla a su vida laboral y utilizarla como chacha.Pero en este caso es que es un grupo de okupas. Entonces claro, la situación de propietaria cambia muchísimo. Y luego también los conflictos con la comunidad, porque ya sabes que en esta comunidad todo menos solidaridad. Si tienes un problema, te lo comes. O sea, aquí no hay frente común.
YOTELE. Sabemos que el episodio 200 es una especie de peli del oeste. ¿Cómo reaccionáis cuando Alberto Caballero, productor y guionista de la serie, os cuenta esta idea tan loca para celebrar este capítulo?
EVA ISANTA. Bueno, yo con muchísima alegría, por muchísimas razones. Primero porque Almería y el set del oeste y todos esos decorados han sido donde yo he prácticamente veraneado todos los años y donde he llevado a mi hijo todos los veranos porque se empeñaba en ir al Poblado del Oeste. Es decir, que lo conozco como la palma de mi mano, pero nunca pensé que iba a tener la posibilidad de hacer un western y al mismo tiempo interpretar el personaje de una mormona. O sea, que es que le dije a Alberto: “Bueno, esto es como un regalazo». Porque ellos han escrito como un capítulo que es como una fantasía, ¿no?
O sea, es una auténtica fantasía donde los personajes se convierten en unos personajes que son del lejano Oeste. Entonces yo, de repente, tener la posibilidad de vivir, de hacer una película en un capítulo… Porque fue, o sea, el rodaje fue tan intenso como una película. Vivíamos allí, la convivencia era todo el tiempo, nos pegamos todo el calor, el polvo, el viento del desierto… Es decir, vivir todo esto.
Y además, hacer una Maite que está muy lejos de la Maite habitual, porque se convierte en todo lo contrario de lo que es Maite, que es la estética, lo material. En este caso, se convierte en una de las mujeres de un mormón que encima es hiper megacutre y que las tiene sometidas. Entonces imagínate todo lo que se crea entre estas tres mujeres intentando competir por el amor del hombre y no solo por el amor, sino por los beneficios y por las ventajas materiales que le pueden de alguna manera obtener de él, cuando el personaje es todo lo contrario. O sea, un mormón es una persona completamente austera que renuncia a todo lo material, que vive de una manera absolutamente así, ascética, con esa ideología, la religión, la carencia, los votos, la pobreza y obediencia. Imagínate lo que es para Maite vivir esa situación.
YOTELE. Alberto decía en redes sociales que ya habéis vendido más de 10.000 entradas en cines para que la gente vea el capítulo. ¿Cómo valoras esta acogida?
EVA ISANTA. Bueno, es que es muy de agradecer. Es maravilloso que la gente nos siga demandando y nos siga pidiendo que cuándo volvemos. El estreno en Telecinco después de tanto tiempo de haberlo visto en Prime, por ejemplo, y que la gente sigue respondiendo y nos sigue queriendo ver en abierto. Y además, estrenar un capítulo fundamental como el 200 que va a ser muy emblemático y muy histórico, y que los cines casi llenos…
YOTELE. Otro de los cambios de la temporada es que los episodios ahora van a ser mucho más cortos. Pasan de 90 a 50 minutos, casi la mitad. ¿Cómo lo habéis vivido vosotros como actores?
EVA ISANTA. Pues mira, sinceramente no lo hemos notado mucho porque hemos grabado con más intensidad. Quiero decir, al recortarse en el tiempo, la grabación ha sido más intensa. Lo que sí es cierto es que una cosa que sí hemos notado es que, al ser los capítulos más cortos, las tramas están bastante más repartidas. Porque antes, por ejemplo, todos teníamos tramas hiper mega importantes en todos los capítulos y aquí hemos podido ir descansando y aligerando un poco las cargas de grabación en función de si tenías más o menos protagonismo en la trama.
Todos estamos presentes, pero digamos que se ha repartido el protagonismo de los personajes en función de las tramas porque, al acortar el espacio, pues hay que acortar también la intensidad de las tramas. Y algunas se han desarrollado más en unos capítulos que en otros. Entonces eso nos ha dado un cierto relajo y un cierto respiro.
YOTELE. Hace nada leía una entrevista de Nathalie Seseña donde decía que ella quería quedarse siempre en la serie. ¿Es algo que tú te has planteado dejar en algún momento o quieres seguir hasta que termine?
EVA ISANTA. Pues mira, yo con Maite es que tengo la sensación como de que a mí me gustaría también empezarlo y acabarlo, porque es un viaje para mí. ‘La que se avecina’ es un viaje que tiene que ver con lo profesional y también con lo vital. Entonces hay una sensación como de que realmentepudiéndolo compaginar con otras cosas —porque como artistas necesitamos hacer otras cosas que nos aporten cierta novedad, que nos permitan seguir creciendo como artistas—, mientras yo pueda compaginarlo, que lo hago con teatro y con otra serie de cosas, a mí me encantaría, por supuesto, morir con las botas puestas de Maite. Bueno, con los Jimmy Choo. Morir con los Jimmy Choo de Maite puestos.
YOTELE. ¿Y cómo gestionas el equilibrio entre la vida personal y la proyección pública que te da este personaje tan popular?
EVA ISANTA. Pues mira, lo llevo muy bien porque llevo tanto tiempo con él y tanto tiempo gestionándolo que yo siempre digo que es muy agradable que la gente te quiera. Entonces, cuando la gente te demuestra o te pide una foto, para mí no es una agresión.
Puede haber algún caso en el que suponga una agresión, porque evidentemente no todo el mundo tiene el mismo nivel de educación y te pongo un ejemplo muy claro: una vez que estaba en urgencias con mi hijo con casi 40 de fiebre, hiperagobiada, y se ponen a pedirte fotos… Hombre, pues no. Hay un momento en el que dices: “Mira, perdona, estoy en un momento personal complicado”.
O, por ejemplo, si alguna noche sales y llega un momento en que es una hora de la noche en la que a nadie le importa porque estás celebrando tu cumpleaños y es tu vida privada, pues también hay que saber decir que no. Pero yo habitualmente comparto el entusiasmo de la gente y casi siempre entiendo que les haga ilusión ver a sus personajes. Eso quiere decir que el personaje goza de buena salud y que mi trabajo se agradece y se reconoce. Para mí es un halago.