Donald Trump enfureció este martes en el Despacho Oval, durante una breve comparecencia ante la prensa en la polémica visita a la Casa Blanca del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, más conocido como MBS: ante preguntas incómodas, insultó a una … reportera, le impidió que hiciera más preguntas y amenazó con quitar la licencia al medio para el que trabaja, la cadena ABC News.
«No es necesario que avergüences a nuestro invitado con preguntas así», dijo el presidente de EE.UU. a la periodista, que preguntó de forma directa al príncipe saudí sobre las cuestiones más controvertidas: su implicación en el secuestro y asesinato de Jamal Khashoggi, un periodista saudí opositor que residía en Washington y colaboraba con ‘The Washington Post’ y sobre la indignación de las familias de víctimas del 11-S por los honores que Trump concede al líder del país donde se fraguaron y patrocinaron aquellos ataques terroristas en suelo de EE.UU.
La reportera, Mary Bruce, también incluyó en su pregunta un asunto sensible para Trump: el conflicto de interés en el estrechamiento de relaciones de su Gobierno con Arabia Saudí, mientras sus hijos hacen negocios con el país de Oriente Próximo.
«Eres ‘fake news’, entre las peores del sector», respondió Trump sobre la cadena de la reportera. «Pero te contestaré a la pregunta», dijo, y defendió que no tiene nada que ver con los negocios de su familia y rehabilitó a MBS, al que la Inteligencia de EE.UU. señaló como la persona que había autorizado el asesinato de Khashoggi. «Era muy controvertido», dijo del periodista, secuestrado y descuartizado en Turquía. «A mucha gente no le gusta. Y, te gustara él o no, cosas así pasan, pero él no sabía nada de eso», dijo sobre MBS.
Pero la pregunta forzó al Príncipe heredero a referirse al asunto. Dijo que el episodio del asesinato fue «doloroso» y un «gran error», que «dimos los pasos adecuados en su investigación» y que «hemos mejorado nuestro sistema para que no pasen cosas así.
Después, Trump celebró la situación en la que un presidente de EE.UU. y un futuro rey saudí reciban preguntas de la prensa, sin límites, «aunque no tengamos que hacerlo».
«Nunca ha habido transparencia como esta, ni siquiera en este país», alardeó el presidente de EE.UU., que se somete a más preguntas que cualquier de sus antecesores. Pero que también insulta, amedrenta y utiliza el poder presidencial contra la prensa, como dejó claro pocos minutos después.
«Cállate, cerdita»
La misma reportera preguntó sobre el otro gran asunto del día y de gran sensibilidad política para Trump: la desclasificación de los documentos de Jeffrey Epstein en manos del Departamento de Justicia. Algo a lo que Trump se ha opuesto durante meses y que ha abrazado en el último minuto ante la realidad de que el asunto iría a votación en la Cámara de Representantes gracias al apoyo de un puñado de diputados.
Se notó cómo el asunto -que ha creado grietas en los republicanos, que ha frustrado a la facción más leal al presidente que esperaba que sacara a la luz todos los papeles de Epstein- escuece a Trump. Y respondió con ataques personales: «No es que me moleste la pregunta, es tu actitud, es la forma en la que haces», dijo, echándole en cara la pregunta anterior a MBS. «Eres una persona horrible y eres una periodista horrible».
Los insultos personales de Trump a periodistas han sido una constante desde su desembarco en política en 2015. Esta semana han sido especialmente duros, en medio del daño político que le está haciendo el culebrón de Epstein. En la víspera, en un encuentro con periodistas en el avión presidencial, el Air Force One, cortó a otra reportera que le hacía preguntas sobre el financiero neoyorquino que fue su amigo: «Cállate, cállate, cerdita», le dijo.
El martes, en el Despacho Oval, también amenazó con medidas contundentes contra el medio de la reportera. Acusó a ABC News de ser uno de los «perpetradores» de la «farsa» sobre Epstein. «Y te diré algo. Creo que habría que quitarle la licencia a ABC News, porque vuestro medio es ‘fake’ y equivocado. Y tenemos a un gran presidente que debería mirarlo», dijo en referencia a Brendan Carr, un aliado de Trump que lidera la Comisión Federal de Comunicaciones. Después acusó a su cadena de no ir a por la «izquierda radical» porque es una «cadena de izquierda radical».
«La forma en la que haces preguntas, con rabia y maldad, es horrible. Tienes que aprender a ser una reportera», volvió a dedicar a la reportera. «No puedes hacer más preguntas».