El Club de Tenis Deià ha denunciado el cierre de la pista municipal de tenis y la resolución del convenio de colaboración por parte del Ayuntamiento, una medida adoptada, lamentó esta entidad deportiva, sin que se haya aportado un informe técnico que la justifique y sin proponer alternativas para la continuidad de la actividad.

Ante estos argumentos, el Consistorio presidido por el alcalde Joan Ripoll ha informado de que mantendrá cerrada la instalación municipal hasta disponer de un nuevo reglamento que regule su funcionamiento ya que actualmente no existe ninguna norma municipal para el uso de estas instalaciones. Paralelamente, los servicios técnicos municipales revisan estos días el estado de conservación del recinto para determinar las actuaciones necesarias para su uso y la seguridad de los deportistas.

La entidad deportiva, que mantiene actividad durante todo el año con programas para menores, jóvenes y adultos, subraya su impacto en la localidad. Con más de 130 usuarios habituales en un pueblo de casi 600 residentes, organiza entre 10 y 12 eventos deportivos al año, ahora sí reconocidos por la Federación Balear de Tenis.

El alcalde fue presidente del club

El club recuerda que el actual alcalde fue presidente de la entidad durante aproximadamente una década (2013-2023), unos años en que, según la actual directiva, el club no constaba inscrito en el Registro de Entidades Deportivas, no se celebraban elecciones formales y los cargos no estaban regularizados, figurando la hermana del alcalde como secretaria.

No fue hasta 2023, con la constitución de una nueva junta directiva y su registro conforme a la normativa, cuando el club comenzó a regularizar su situación estatutaria y federativa, según expusieron desde esta entidad.

Peticiones al Consistorio

Frente al cierre, el Club de Tenis Deià, respaldado por unas 70 firmas de vecinos, ha presentado varias peticiones al Ayuntamiento. Solicita la entrega inmediata del informe técnico que justifique la clausura, la suspensión temporal de la medida hasta su aportación y la convocatoria de una mesa técnica y vecinal para coordinar la continuidad de la actividad.

Asimismo, exige ser parte interesada en cualquier nuevo reglamento municipal sobre el uso de la instalación y una garantía expresa de continuidad para el deporte base.

Sin reglamento regulador

En declaraciones a este diario, el alcalde explicó cómo el Consistorio había constatado que “actualmente no existe ninguna ordenanza ni reglamento que regule el uso de estas instalaciones”. Por eso, según dijo, “hemos decidido cerrarlas de manera cautelar hasta que dispongamos de esta normativa”. Además, agregó que a día de hoy no hay ningún contrato para que el club haga uso de las instalaciones.

Ripoll avanzó que los servicios municipales ya trabajan en la redacción de la norma. El objetivo del futuro reglamento será “garantizar un uso compatible de las pistas tanto por parte de los vecinos de Deià como de las entidades sin ánimo de lucro”. Para el alcalde, es esencial que estas instalaciones “mantengan un uso público y que pueda convivir con las actividades de otras asociaciones”.

Estado de las pistas

Con todo, Ripoll advirtió de que la reapertura también dependerá del informe de los técnicos municipales. Según detalló, se han detectado deficiencias en un muro de contención del recinto deportivo, así como problemas en el sistema de evacuación de aguas pluviales. “Si el informe determina algún riesgo, las pistas permanecerán cerradas hasta que se acometan las obras necesarias”, señaló.

Cámaras de vigilancia

El antecesor de Ripoll en la alcaldía, Lluís Apesteguia, actual portavoz parlamentario de Més, protagonizó otra polémica con este club de tenis a principios de año. En aquel entonces, este diario se hizo eco de la denuncia de la asociación de padres y madres del colegio público Robert Graves, que se quejaba de que en la pista de tenis de al lado se habían instalado unas cámaras de videovigilancia.

El nuevo alcalde Joan Ripoll junto al saliente Lluís Apesteguia, tras la votación de este martes en Deià.

El nuevo alcalde Joan Ripoll junto al saliente Lluís Apesteguia, tras la votación de este martes en Deià. / J.Mora

En declaraciones a este diario, Apesteguia aseguró que había autorizado esas cámaras, pero dijo que éstas eran de pega, falsas, para servir meramente de factor disuasorio ante unos actos vandálicos que había sufrido la instalación.

Sin embargo, después cambió esta versión y, en un comunicado enviado a la ciudadanía de Deià, reconoció que esos dispositivos habían sido permitidos para grabar con la condición de que no enfocasen la zona escolar anexa, sino únicamente la entrada de la pista para evitar actos vandálicos.

En esa nota oficial, el alcalde de Deià pidió disculpas por si esa autorización que dio el pasado mes de septiembre “no cumplió con toda la tramitación legal prevista y ha causado este problema”

Representantes de la entidad deportiva subrayaron en aquel entonces que esos dispositivos de vigilancia nunca apuntaron al interior de la pista ni a la zona escolar, a diferencia de lo que habían alertado desde la asociación de progenitores del colegio.

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