El Dreamland Gran Canaria salvó los muebles en su visita al Le Mans Sarthe Basket (88-90), en un duelo en el que los amarillos no se jugaban nada más allá de su honor, con la primera plaza del grupo H asegurada y una cierta necesidad de regresar a la senda victoriosa tras caer en casa ante el Joventut y antes de recibir al Barça de Xavi Pascual el próximo sábado. Desde el día previo al duelo, Jaka Lakovic se encargaba de dejar clara su prioridad, dejando en la Isla a tres de sus pretorianos, Andrew Albicy, Mike Tobey y Nico Brussino, a los que se sumó la inesperada ausencia de última hora sobre el parqué de Isaiah Wong, aquejado de un proceso vírico.

Si el Granca regresa de tierras francesas con la quinta victoria en el zurrón, se debe en parte al carácter que les ha faltado en otras ocasiones, en la inspiración de Braian Angola, que tiró del carro en el apartado anotador con 25 puntos de la cosecha particular del escolta cafetero y por un robo crucial de Ziga Samar cuando el partido amenazaba con marcharse hacia el casillero francés y que tuvo que ser revisado por el vídeo arbitraje, para terminar dándole la razón al base esloveno, para tranquilidad de su compatriota, Jaka Lakovic, sabedor desde la banda de la importancia de no regalar ni agua a sus rivales.

En cuanto a los jóvenes encargados de cubrir el vacío dejado por los tres ilustres pretorianos en la convocatoria, no pasó de ser méramente anecdótica. Heinonen no saltó a la pista, Miteo jugó cuatro minutos y Panasiuk poco más de tres.

A pesar de la debilidad de su rival, un Le Mans que venía de caer ante el Benfica y que necesitaba ganar para asegurarse su clasificación para el play-in, lo cierto es que las ausencias pesaron lo suyo, en un duelo en el que los amarillos fueron a remolque prácticamente desde el salto inicial, en el que fugazmente Ziga Samar, con un triple, respondía a la canasta inaugural de Johnny Berhanemeskel, para colocar el 2-3, una ventaja fugaz que los franceses se encargaron de volatilizar para coger el mando en plaza del duelo.

La necesidad francesa pesaba en contra de la tranquilidad de un Granca que conseguía hacer la goma en los primeros minutos del primer acto, hasta que en la recta final del mismo, los locales aprovecharon las numerosas pérdidas de los claretianos para abrir una pequeña brecha que cerraba Shannon Bogues Jr, haciendo subir al electrónico el 24-16 con el que se llegaba al final de la primera batalla entre ambos.

El Le Mans golpeaba primero en el reinicio del juego en el segundo periodo, con un parcial de 4-0 de manos de DiLeo y TaShawn Thomas, pero los amarillos sacaban punta a su navaja suiza para todo, Miquel Salvó, que evitaba el despegue de los galos con dos triples consecutivos que agarraban a la vida a los soldados de Lakovic.

El público apretaba y los franceses pagaban a los grancanarios con su propia medicina, endosando Johnny Berhanemeskel y Travante Williams dos triplazos que volvían a amenazar la tranquilidad isleña, mientras un efectivo Angola, apoyado por Samar y Kuath conseguían tirar de pico y pala para reducir la distancia hasta los cuatro puntos en el ecuador del choque (45-41).

Empujón de Pelos y Salvó

La charla en el vestuario parecía surtir su efecto y los amarillos reiniciaban el partido con sendos triples de Pierre Pelos y Miquel Salvó que conseguían colocar el 47 iguales en el luminoso.

Sin embargo, un nuevo arreón del Le Mans volvía a permitirles poner tierra de por medio, obligando al Granca a tener que volver a remar contracorriente. Lucas Dufeal volvía a situar a los locales por encima de la barrera psicológica de los 10 puntos, pero los claretianos volvían a tirar de carácter para llegar vivos al último acto, a pesar de endosar David DiLeo un triple en respuesta a los últimos puntos desde la línea de castigo convertidos por Braian Angola (75-65).

Precisamente tres nuevos tiros libres convertidos por el cafetero eran el inicio de la remontada final. Salvó se sumaba a la reacción heroica con un triple y contagiaban a Samar y Kuath, en un final de partido en el que Pelos con dos triples consecutivos terminaba de culminar una remontada a falta de cuatro minutos.

El público francés no daba crédito a la reacción de los grancanarios que comenzaban a oler la sangre de su presa. El duelo entraba en un intercambio de golpes que le servía a los isleños para mantener una corta ventaja que TaShawn Thomas reducía a una sola canasta tras convertir un nuevo triple con un minuto y veinticinco segundos todavía por jugarse.

Ziga Samar hacía el robo del partido y culminaba su servicio a la causa convirtiendo dos tiros libres que elevaban la renta isleña hasta los cuatro puntos. Lucas Dufeal acercaba posturas, Pierre Pelos perdonaba uno de sus dos tiros libres, pero Trevor Hudgins le imitaba, colocando dentro del aro uno de sus dos últimos lanzamientos desde la línea de castigo, tirando a fallar el segundo para recoger él mismo el rebote y poder forzar una prórroga que nunca llegó a existir al fallar su lanzamiento en la última bola de partido, lo que le daba el triunfo in extremis a un Granca que a pesar de las dificultades consigue llegar al sábado ante el Barça de Xavi Pascual, tras recuperar la senda de la victoria y con tres titulares descansados (88-90).

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