La presidenta y directora del Louvre, Laurence des Cars, ha anunciado este miércoles que ya se han puesto en marcha una veintena de medidas urgentes para mejorar la seguridad del museo, incluida la instalación de un centenar de cámaras perimetrales y la instalación de un puesto móvil de la Policía en el interior.
Así lo detalló al comparecer en la comisión de Asuntos Culturales y de la Educación de Asamblea Nacional al cumplirse justo un mes del impactante robo sufrido el 19 de octubre, en el que se sustrajeron ocho joyas de la Corona francesa de un valor patrimonial incalculable que aún no han podido ser recuperadas.
Recordemos que estas medidas ya se conocían tras su comparecencia en el Senado tres días después del golpe, en donde reflexionó que habían detectado una insuficiencia del sistema de cámaras perimetrales y propuso la instalación de una comisaria de policía dentro del museo. También desveló que presentó su dimisión a la ministra de Cultura, Rachida Dati, que no aceptó.
El cierre de la galería Campana
El incidente desató hace un mes una avalancha de críticas y preocupación por la seguridad y el estado del museo, recrudecidas por el reciente anuncio del cierre de una galería por la fragilidad de las vigas del edificio. Se trata de la galería Campana, en el primer piso, y que contiene casi diez salas destinadas a la cerámica griega antigua.
A la luz del reciente robo, Des Cars indicó que se han puesto en marcha o acelerado esta veintena de medidas urgentes para asegurar el interior y el exterior, como la instalación de un centenar de cámaras perimetrales, un proceso que estará completado a finales de 2026, o la instalación del mentado puesto móvil policial dentro.
Según informó el fiscal de la ciudad de París, Laure Beccuau, según las estimaciones del curador del Louvre, los daños causados por el robo de joyas fueron de 88 millones de euros, entre ellas una diadema de perlas de la emperatriz Eugenia y un conjunto de collar y pendientes de zafiros de la reina María Amelia.
Cuatro sospechosos en el robo del Louvre han sido acusados preliminarmente e ingresados en prisión, entre ellos tres que se cree son miembros del equipo que forzó su entrada al museo.