El Bilbao Basket y el Surne han escenificado este miércoles la renovación de su alianza hasta 2031. El club y la compañía aseguradora caminarán juntos « … al menos» otros cinco años, una unión que se consolida además bajo el paraguas de una nueva denominación bautizada como Surne Bilbao. La franquicia de Miribilla prescinde de esta manera de su apellido para reforzar la imagen de la recién creada marca, que a partir de este momento definirá a los hombres de negro. Será el nombre oficial con el que la entidad vizcaína competirá en la Liga Endesa y también en la FIBA Europe Cup. La extensión del acuerdo -el anterior se rubricó en 2021 y expiraba al término de la presente temporada- se produce en un año en el que la empresa celebra su 120 aniversario mientras que la institución bilbaína celebra su primer cuarto de siglo de existencia.
La mañana había empezado con un paseo en autobús desde Miribilla hasta el Arenal, donde llegó la plantilla y el cuerpo técnico para hacerse la foto de familia en su fusión definitiva con el patrocinador nominal. Isabel Iturbe, presidenta del club; Alberto Uriarte, presidente de Surne; Jaume Ponsarnau, entrenador de los hombres de negro; y Rafael Urrutia, director general de la compañía aseguradora, estuvieron presentes en el acto. También acudieron varios miembros del consejo de administración del ya nuevo Surne Bilbao. El momento quedó inmortalizado frente al edificio Surne y la expedición de los hombres de negro y los medios de comunicación regresó al punto de partida, al Bilbao Arena, donde fue detallado el acuerdo suscrito entre las partes.
«Hoy celebramos una relación construida sobre la confianza y una visión compartida de futuro. Llevamos 22 años caminando de la mano. Son muy pocos los clubes en la ACB que pueden presumir de una relación tan larga y tan estable con un patrocinador. Y ese dato no es casualidad. Es el reflejo de algo que se construye aquí, en nuestro entorno: arraigo, estabilidad y visión compartida. Cuando un acuerdo se mantiene durante más de dos décadas ya no hablamos solo de deporte o de negocio, sino de personas, valores y raíces», expuso Iturbe, quien calificó la rúbrica como un «día especial» para la entidad que encabeza. Desde el club se valora muchísimo la apuesta de la compañía por seguir como el spónsor nominal porque sus responsables entienden que ayudará que otras empresas del territorio se sumen al proyecto, solvente y libre de deudas.
Términos económicos mejorados
El nombre de Surne seguirá presente en la parte frontal de la camiseta, en las prendas del entrenamiento y la ropa de paseo, además de contar con una importante presencia en varios soportes del Bilbao Arena. La alianza suscrita hasta 2031 tiene la misma extensión que la anterior y está expresada en unos términos económicos «algo mejorados», lo que garantiza una financiación estable y sostenible en el tiempo. «Somos el ‘naming partner’ (patrocionador nominal) desde hace cinco años», recordó el presidente de Surne, Alberto Uriarte. Y explicó por qué su compañía decidió dar un paso adelante y dar nombre al club, ampliar su compromiso con el balonceso. «Compartimos los mismos valores: rigor, estabilidad, visión a largo plazo… Y la segunda razón está vinculada con que Surne tiene que estar cerca de su entorno social«.
La nueva alianza está cimentada sobre los mismos pilares que vieron elevarse el actual Surne, unos «valores compartidos que incluso se han reforzado», manifestó Uriarte. Y añadió: «El proyecto del club ha ido mejorando. Se ha ido liberando de cargas de un pasado lejano -en referencia a la histórica deuda cancelada en mayo- y ahora lo vemos sereno, que va creciendo y mirando más hacia arriba que abajo de la tabla clasificatoria». El presidente de la compañía deslizó que se optó por acuñar el nuevo nombre (Surne Bilbao) con el objetivo de «simplificarlo» y hacer de la alianza una sociedad indivisible. «Que sea exitosa», deseó, además de subrayar que está suscrita por «al menos» un lustro.
Como es lógico, no se dieron cifras concretas respecto a la vertiente económica del acuerdo, que en cualquier caso mejora las anteriores. «Son razonables», dijo un sonriente Uriarte. «Cumplen con los objetivos del Bilbao Basket y están dentro de las estructuras razonables de Surne». Más allá del dinero, fundamental para abonar el crecimiento y las vías de evolución, tanto el presidente de la compañía aseguradora como Iturbe coincidieron en un mensaje clave: «Es más relevante la estabilidad del proyecto que el importe económico del mismo. La temporalidad y la seguridad del acuerdo es importantísimo».