El Atlético preparó por segundo día consecutivo la visita al Getafe de este domingo con dos importantes condicionantes, pues Simeone no pudo tener a sus órdenes a ninguno de los dos porteros de la plantilla ni a Julián Alvarez como consecuencia de un cuadro febril. Ausencias significativas que, eso sí, no impidieron que los rojiblancos trabajaran distintos aspectos como la estrategia.
Pese a tratarse de dos puestos claves en el equipo, se espera que estas bajas no tengan incidencia en el fin de semana. Especialmente, en el caso de la Araña, confiando en que su indisposición le permita volver a los próximos entrenamientos con normalidad. Más dudas existen con Oblak, si bien también hay esperanzas de que pueda situarse bajo los palos en el Coliseum.
En este sentido, después de que las pruebas a las que fue sometido el pasado lunes revelaran que no sufre lesión alguna en su rodilla, el esloveno sigue trabajando en el gimnasio para superar sus molestias. Así las cosas, no está descartado para Getafe, aunque tampoco se correrán riesgos teniendo en cuenta que el miércoles el Inter de Milán se presenta en el Metropolitano. De hecho, si no llegara a tiempo, Musso estaría listo, pues su ausencia en el entrenamiento de este miércoles respondería a asuntos personales que no guardan relación con una cuestión médica.
A la espera de los últimos internacionales
Con Hancko ya de vuelta a la dinámica grupal, será este jueves, cuando El Cholo ya disponga de Llorente, Barrios, Baena y Giménez, cuando empiecen a definirse sus intenciones. Hasta entonces, Pubill y Lenglet volverían a compenetrarse como centrales; Giuliano y Nico Gonzalez se emplearían como carrileros; Gallagher se consolidaría junto a Koke e incluso Raspadori y Almada asomarían en las distintas pruebas llevadas a cabo.