No es habitual en Pasapalabra que los dos concursantes, metódicos, calculadores y estrategas, tengan un fallo a las primeras de cambio, pero no fue ese el caso de Rosa, que se equivocó en un error de precipitación impropio de ella.

En la letra J no dejó ni terminar la definición a Roberto Leal y, en cuanto contestó, se dio cuenta de que en realidad se había equivocado y que no había vuelta atrás. Contestó joystick cuando en realidad la respuesta correcta era jumper.

Entonces comenzó la segunda parte del rosco, con un Manu cauto y asegurando y una Rosa que trató de no dejar tiempo para pensar al madrileño. Terminó con 22 aciertos y un fallo cuando todavía Manu no había ni finalizado la primera vuelta y, por tanto, tenía que responder sin tiempo para pensar entre turno y turno.

Pero Manu demostró por qué es el concursante más veterano del programa y consiguió sacar 23 aciertos antes de jugársela en su penúltima letra, sin nada que perder porque había ganado el programa, y falló.

Una de esas letras, la última de la primera vuelta, era la Z y fue una pregunta del Real Zaragoza que Manu acertó sin dudar ni titubear: «Seguidor del equipo de fútbol del Real Zaragoza», cuestionó Roberto Leal. «Zaragocista», respondió rápidamente Manu, ya que se sabía la respuesta. Ese acierto fue clave para acabar recuperando el color naranja y evitar la silla azul en el siguiente programa.