El arte, en mayúsculas, cumple años en la Galería Benot. Tres décadas de colaboración, trabajo, amistad y complicidad que se materializan en la exposición ‘Urréjola’, que este jueves se inaugura en la sala gaditana históricamente regentada por Rafael Benot.
Un total de 24 obras exquisitamente seleccionadas de la producción más reciente de la larga trayectoria del pintor de las ciudades forman parte de esta muestra de “cumpleaños feliz”. Una muestra desde la que ahonda en cada uno de los entornos que nos acunan como colectivo y nos sostienen en sociedad, desde la perspectiva evolutiva de su propia mirada, que tantas veces ha impregnado la Galería Benot. “En el desarrollo de este tema ha habido una evolución de la mirada, pues hace muchos años se situaba más cerca de espacios pequeños, de los denominados detalles urbanos, una esquina coqueta en el centro, un autobús, un buzón de correos… , pero ahora se ha ampliado mucho”, avanza de una exposición que recoge lo mucho que han crecido “las ciudades y las sociedades, que resultan ahora mucho más sorprendentes y variopintas”. Por eso, explica el veterano artífice, “aquellas escenas contenidas sobre espacios reducidos han pasado a escenarios mucho mayores, capaces de acoger en un cuadro visiones más amplias y llenas de información sobre nuestra forma de vivir en las grandes urbes”.
El mundo Urréjola se alinea artísticamente con las avenidas inmensas que se abren horizontalmente y son observadas desde el cielo en una toma cenital; en espacios llenos de vida urbana, luces y colores poderosos que acaparan nuestra atención entre la corriente de coches, las personas que caminan hacia quién sabe dónde, o los enormes edificios que compiten por llegar al cielo mientras proyectan sombras que «en contacto con la luz del sol construyen los juegos que habilitan el desarrollo de mi trabajo pictórico”, explica. Una mirada más amplia, en la cúspide de la madurez, que es la que brinda la propia experiencia, “tanto objetiva como conceptual, que me ha permitido desarrollar mejor la pintura, la intuición y el ejercicio libre del oficio”, señala. Además de conferir “una estructura más compleja del pensamiento artístico o, por decirlo de otra manera, una conciencia mejor elaborada de lo que puede aportarme la pintura o de lo que puedo intentar aportar personalmente yo a la pintura”.
Porque Galán Urréjola siempre quiere dar un paso más, como esa evolución personal de sus grandes urbes y composiciones, las que sobrevuelan el río Hudson en Manhattan, penetran un túnel londinense, desembocan en los bordes del río Támesis, pasean por las tardes de Madrid o amerizan en una barcaza sobre un canal de Ámsterdam para admirar desde ella el gran edificio rojo. Un viaje de ida y vuelta por las grandes ciudades del mundo desde la que siempre ha sido su casa en Cádiz, la Galería Benot, la de su amigo Fali Benot, con el que vuelve a firmar otra exposición, otro vínculo, otro de los compromisos que han moldeado “este entendimiento que se prolonga felizmente en el tiempo”, apunta el pintor. Y es que, “mucho tiempo de vivencias y trabajo también es mucho tiempo de magnífico entendimiento que ha propiciado crecer en el difícil mundillo artístico, para estar y permanecer en las mejores épocas y, sobre todo, en las de mayores dificultades”. Una receta, concluye, “que quizás se componga de trabajo, respeto, confianza y una buena dosis de creatividad. Pero, sobre todo, de una creencia absoluta de que todo va a ir bien y en ello seguimos”. Feliz cumpleaños Urréjola&Benot.