Con permiso de Frankenstein y su monstruo, Drácula es uno de los mitos del terror clásico. Al igual que la obra de Mary Shelley, la de Bram Stoker han visto trasladada su historia de mil y una maneras al cine. La última … revisión del vampiro más famoso del mundo corre a cargo del no menos gótico Luc Besson.

El cineasta francés lleva a los cines una versión romántica de la historia del aristócrata maldito más famoso de los Cárpatos. Con algunas licencias propias para actualizar la archiconocida trama, el director convierte a Caleb Landry Jones en un príncipe del siglo XV que, tras la muerte de su esposa, renuncia a la fe para entregarse en los brazos del Diablo y ejercer de uno de sus caudillos en la Tierra. Cuatro siglos después, en pleno final del 1800 y con Londres como escenario de fondo, otra mujer muy parecida a su amada (interpretada por Zoë Bleu) le hace recuperar viejas pasiones para perseguirla hasta la muerte.

Con esta premisa, Besson crea un Drácula que por momentos recuerda al que inmortalizó Gary Oldman en la versión de Francis Ford Coppola pero que, en este caso, está mucho más exagerado y, por momentos, es más cercano a lo barroco que a lo puramente gótico. Y en esa búsqueda de recuperar el ambiente de siglos atrás, en el metraje han colado un curioso guiño que, para el ojo más entrenado en la Historia, no ha pasado desapercibido: un escudo heráldico con un enorme parecido al de los Reyes Católicos.

El águila de San Juan sobre el asiento de Drácula

La imagen no ha pasado desapercibida para nadie. En una de las fotos promocionales de la película, se ve a un Drácula envejecido sentado a la mesa durante una cena, observando a los demás comensales.

En la parte superior del respaldo en el que reposa con mirada pensativa y ciertamente malvada un Vlad casi momificado luce un escudo heráldico muy reconocible: el de los Reyes Católicos. O, al menos, una versión muy similar.

Se distingue perfectamente el águila de San Juan sobre la corona, así como el escudo de Castilla y León en el cuadrante superior izquierdo e inferior derecho, así como las enseñas de Aragón y Sicilia en los dos que restan.

Caleb Landry Jones, en 'Drácula' de Luc Besson, sentado en una silla con el escudo de los Reyes Católicos

Caleb Landry Jones, en ‘Drácula’ de Luc Besson, sentado en una silla con el escudo de los Reyes Católicos

Vertigo

No hay un motivo evidente por el que Luc Besson o sus responsables de producción han decidido introducir un símbolo tan representativo de la historia de España, más allá de lo meramente ornamental.