Italia, a pesar de no poder contar con sus dos mejores jugadores, Jannik Sinner (2) y Lorenzo Musetti (8), se clasificó por cuarto año seguido para las semifinales por la vía rápida. La víctima de la vigente campeona fue Austria, el equipo más débil de los ocho participantes y que hacía su debut en una fase final. 

Matteo Berrettini volvió a responder como número dos y superó a Jurij Rodionov, 6-3 y 7-6(4). Flavio Cobolli dio el billete para la siguiente ronda ante Filip Misolic, el único austriaco que ocupa un lugar en el ‘top100’ de individuales. Es el número 79 del mundo. 

A Cobolli no le pesó la responsabilidad de ejercer como líder del combinado transalpino y cerró un marcador favorable de 6-1 y 6-3. Los locales pueden presumir de tener a nueve jugadores entre los 100 mejores. El capitán Filippo Volandri aprovecha ese fondo de armario. 

Por el lado amable del cuadro

El quinteto local, primer cabeza de serie, circula por la parte más amable del cuadro. En las semifinales del viernes le espera Bélgica, que dio el martes la sorpresa ante Francia con la inestimable ayuda del galo Corentin Moutet