Regresó la Copa de España con los octavos de final donde Lobe Huesca La Magia y Monbus Obradoiro buscaron su clasificación para las siguientes ronda y tener opción de estar en al Final Four. Finalmente, será el conjunto compostelano (66-88) el que estará presente en la próxima fase después de imponerse a los locales. Y lo hizo con mucha solvencia, ganando todos los cuartos, salvo en el cuarto, que empataron, a un rival que solamente puso resistencia en el primer y último cuarto.
Los aragoneses fueron los primeros en estrenar el marcador, aunque rápidamente el Obradoiro se puso el mono de trabajo y con un triple de Barrueta y dos canastas consecutivas de Dos Anjos consiguieron darle la vuelta al luminoso (3-7). Sin embargo, no fue suficiente para marcar diferencias, ya que el Huesca se mantuvo combativo y con ganas de dar la sorpresa en el Palacio Municipal de los Deportes. Así, cerca del ecuador del primer cuarto, el resultado reflejaba un ajustado 7-9. Los locales conseguían lagunas defensivas en el equipo gallego y anotaban con comodidad (9-11). Un triple de Barrueta, acertado en este periodo desde la larga distancia, abría una pequeña brecha para los santiagueses (9-14). Pero un parcial verde de 5-0 igualó el marcador a poco más de dos minutos para el final (14-14). El serbio Kravic salió al rescate del Obra, firmando cinco puntos seguidos para el 14-19. A la conclusión de los primeros diez minutos, el resultado fue de 17-19 tras un triple del local López-Sanvicente.
En el segundo cuarto, Brito puso más tierra de por medio (17-22). El Obra ajustó su defensa y se hizo más intensa. Pero Thiam hizo daño en el aro visitante con un triple (20-22). Los aragoneses lograron culminar la remontada con un nuevo triple de Wells. Situación que inquietó a Diego Epifanio, que detuvo el partido para reordenar a su equipo. Brito solucionó la situación con cinco puntos consecutivos para el 23-27, resultado con el que se llegaría al minuto 15. Dos Anjos aumentó la racha gallega (23-29), que precipitó un tiempo muerto del técnico Rafa Sanz. Figueroa solventó la papeleta para el Huesca con un triple (26-29). Se entró en una fase de intercambio de canastas (30-35). Barcello estiró aún más la ventaja con un lanzamiento lejano (30-38). Parecía que el Obradoiro había tomado el pulso al partido y mandaba en la pista oscense. El visitante Brito se encargó de sellar el 33-41 al final de los primeros veinte minutos. El portugués, con diez puntos, fue el máximo anotador de la primera parte, seguido de un Dos Anjos muy acertado (9).
Tras el paso por los vestuarios, el Obradoiro empezó a lo grande. Una canasta inicial de Galán y un mate de Barrueta llevaron al partido a un 33-45. El alero, posteriormente, volvió a anotar, en este caso de tres puntos, y situaba un 33-48 que conllevó al tiempo muerto local. La diferencia era de 15 puntos y los santiagueses empezaban a decidir la eliminatoria. Continuó bombardeando el aro aragonés el Obradoiro (33-57). El parcial, estratosférico (0-16). Se llevaban nada menos que cuatro minutos y el Huesca aún no había anotado. Su entrenador solicitó un nuevo tiempo muerto. Se pasó por el minuto 25 con 36-57. A 3’53’’, Diego Epifanio detuvo el partido tras un parcial local de 4-0 (41-59). La ventaja era cómoda, pero no quería sorpresas de última hora. El sueco Lundqvist puso los veinte puntos de diferencia (41-61). Al final, 48-70 con una última canasta de tres de Brito.
Los últimos diez minutos empezaron con dos rápidos triples, uno para cada equipo, que pusieron el luminoso en un 51-73. Y fue entonces cuando el Obradoiro asestó el golpe definitivo con un 6-0 para elevar la desventaja oscense a los 28 puntos (51-79). Nuevo tiempo muerto local, pero era muy complicado revertir la situación adversa, más cuando los santiagueses estaban exhibiendo su mejor baloncesto. Dos triples consecutivos y una posterior canasta maquillaron algo el marcador (59-81). Barcello puso calma (59-83). El local Badmus, con tres tiros libres, fijó a veinte puntos la desventaja del Lobe Huesca (63-83). Restaban 4’23’’ y era casi imposible que se le escapara la victoria a los compostelanos. Lundqvist asestó el golpe final (65-88). El partido acabó con el resultado de 66-88.